De Nueva York uno siempre se trae el recuerdo deCentral Park. También de Hyde Park, enLondres, o Victoria Park. Tal vez en París se haya disfrutado de las agradables vistas que ofrece el parque de Belleville, o de las clásicas hamacas en el Jardin du Luxembourg. Sea donde sea, los parques son un elemento primordial de sus ciudades precisamente por el respiro que nos conceden de ellas. Un pie sobre el verde y el ruido y bullicio desaparecen. Por eso, cuando en 2004 se inauguró el Parc de Capçalera, fue un hito porque se daba solución al inicio del jardín del Túria, un parque consolidado que atravesaba la ciudad pero se terminaba difuminando en una zona abandonada y degradada hasta llegar al nuevo cauce del Túria, construido hace 50 años para modificar el recorrido del agua por fuera de la ciudad. El objetivo era unir el cauce natural con el artificial a través de este parque, del Bioparc y de un parque de atracciones, pero todavía quedan varios centenares de metros para consolidarlo.

El Parc de Capçalera Miguel Ángel Montesinos

Por ahora, los varios miles de metros cuadrados que conforman este parque simulan el paisaje original delTúria donde el agua es el principal protagonista y lo domina todo: el diseño, la vegetación, la topografía y los recorridos. Hay diferentes cotas de terreno que crea distintos ambientes, como la montaña con vistas a la ciudad y al parque, desde donde también se ve la Calderona, o las islas de sedimentación y un azud tradicional valenciano. El homenaje a la piedra seca del interior de València y las grandes praderas de césped son otros elementos y reclamos del parque. Dos sendas dominan el parque: el paseo del Molí delSol y la senda de la Ribera.Desde aquí también nace el recorrido que discurre junto al río Túria hasta Vilamarxant a través de 24 kilómetros.

El Parc de Capçalera Miguel Ángel Montesinos

El agua brota del Molí del Sol y surge en forma de azud por donde discurre a diferentes niveles hasta producir una cascada hasta penetrar en el gran lago, epicentro del parque donde se puede navegar con barcas de pedaleo. Dado que es el agua el elemento principal, la vegetación está estrechamente ligada a ella y se ha reproducido la originalidad del ecosistema: fresnos, chopos, álamos o sauces blancos forman los bosques de ribera, pero también las pinadas mediterráneas con ejemplares de piñoneros, pinos blancos o lentiscos.Además, pequeños grupúsculos de árboles exóticos se forman alrededor del camino como las jacarandas.

El Parc de Capçalera Miguel Ángel Montesinos

Las praderas de césped, las sendas y la montaña son las zonas más transitadas por los visitantes

El concejal deEcología Urbana de València,Sergi Campillo, reconoce que es un parque urbano y metropolitano, ya que da servicio también a Mislata, con quien colinda. «Nos recuerda a la idiosincrasia de esta ciudad y su querencia por el ríoTúria, a pesar de que hace 50 años que desviamos su cauce seguimos teniendo una conciencia fluvial», señaló a preguntas de este diario. Cabe recordar, como insiste el concejal, en que hay algunas certezas de que el origen de València estuvo en una isla de sedimentos del Túria, «y esa relación con el agua es tan íntima que no puede desaparecer».

El Parc de Capçalera Miguel Ángel Montesinos

El parque es un oasis en la ciudad, para humanos pero también para la fauna. Una apología a la biodiversidad que enrama con el Parque delTúria, «la joya verde de nuestra ciudad».