Los ríos, como caminos naturales, han definido la orografía del terreno y el asentamiento de las ciudades. Riba-roja de Túria, volcada sobre el cauce de este raudal, ha visto cómo los distintos pueblos en el Mediterráneo se asentaron aquí, entonces con conectado con el mar. Íberos, romanos, visigodos y árabes quedaron prendados de este enclave donde el Túria entra con fuerza y hoy, miles de años después, las políticas locales dirigen sus esfuerzos en devolver este río y la relación con su ciudad al origen. ¿Cómo? Con paseos a través de rutas por sus márgenes, por los vestigios arquitectónicos, por sus árboles e incluso por el casco urbano que lo rodea.

Existen seis rutas senderistas para realizar en este entorno. La primera ecoruta, Traver-Quint (color violeta), tiene seis kilómetros, una duración de hora y media y es circular, además de fácil. Desfila desde el Puente viejo siguiendo la senda del parque Fluvial del Túria hasta llegar al observatorio de aves, pasando por la chopera monumental, el árbol monumental ‘Plátano de Traver’ y la pinada monumental de Masía de Traver. Más tarde, se regresa al punto de salida a través del Camí del Quint.

Kayak en el Túria, organizado por Valencia Adventure, en Riba-roja. | L-EMV

La tercera ruta en la naturaleza tiene un componente cultural y discurre junto al Túria, señalizada en color naranja. Combina naturaleza e historia a lo largo de sus 5,4 kilómetros, de dificultad fácil. Se discurre por las riberas del Túria para después acceder al casco antiguo de Riba-roja y conocer su historia a través de sus edificios y calles.

Además, el Ayuntamiento de Riba-roja, a través de su oficina de Tourist Info, también ha creado tres rutas de marcha nórdica (la que se realiza con bastones y a un ritmo más elevado). La primera de ellas es ‘Por las riberas del Túria’, en color verde, que recorre el margen derecho del Túria, comenzando en el Puente Viejo. Se puede disfrutar de la naturaleza de Ribera, además de lugares de descanso y esparcimiento, árboles monumentales y puentes que cruzan el caudal. No tiene dificultad y son 6 kilómetros que se realizan en hora y media.

La zona recreativa del Túria con Riba-roja al fondo. | FERNANDO BUSTAMANTE

La segunda opción de ecoruta es la de Porxinos, de color marrón y situada al sur de la localidad. Tiene 8,5 kilómetros de recorrido y la dificultad es moderada, ya que se realiza en tres horas. Recorre el famoso valle que lleva este mismo nombre y donde se encuentra un trozo del acueducto romano que irrigaba esta área. Además, el recorrido es circular y se pueden ver enclaves como el Horno de la Cara del Indio, el Horno de Cal de la Poteta de Bou, La Fonteta Ráquia o Les Rodanes.

Otra opción es la marcha nórdica de la Vía Verde, señalizada en color azul, que nace en el área recreativa del Parque Natural del Túria por el margen izquierdo del río. Una vez sobrepasada la población, hay un desvío a la izquierda señalizado que nos llevará directos hasta la antigua caseta auxiliar a las vías del tren, ahora convertidas en vía verde. Son 5 kilómetros que se realizan en una hora y media.

La memoria de las trincheras

Por último, la ruta Riba-roja trincheras, señalizada en roja, tiene un itinerario que discurre por parte de la línea XYZ y los vestigios que quedan en el municipio de ella. Se trata de la línea de defensa de la Guerra Civil del que quedan todavía restos en el municipio. Es una senda larga, de 9 kilómetros y dificultad alta que se prolonga durante tres horas.

El puente de madera que conecta el casco antiguo de Riba-roja con la zona de esparcimiento. | FERNANDO BUSTAMANTE

A las rutas en la naturaleza se puede sumar una experiencia más inmersiva todavía en el Túria. Las actividades acuáticas que ofrece Valencia Adventure, situado en el Camí de les Ánimes, bajo el Castell, pasan por el kayak, el rafting y el tubing en el Túria, actividades que se pueden realizar desde los 5 años adaptando la extensión de la actividad en el cauce del río, desde 5 kilómetros hasta 12, desde Vilamarxant y hasta la presa de Manises.

Las políticas locales dirigen sus esfuerzos en devolver este río y la relación con su ciudad al origen. ¿Cómo? Con paseos a través de rutas por sus márgenes, por los vestigios arquitectónicos, por sus árboles e incluso por el casco urbano que lo rodea.

Cabe destacar que este entorno natural está sufriendo ya un cambio progresivo que le devuelve a su estado natural. El proyecto Génesis que impulsó el Ayuntamiento de Riba-roja tiene tres objetivos. El primero de ellos es la eliminación de la caña invasora en los distintos tramos del cauce, una especie que se ha expandido por las riberas de los ríos valencianos eliminando la flora original y amenazando a los ecosistemas propios. En total se están colocando 14 kilómetros de lonas una vez se retiren los rizomas de las cañas y en algunas zonas ya ha comenzado la reforestación con especies autóctonas como sauces, chopos blancos, chopos negros, fresnos y olmos. Además, dentro del proyecto, con un presupuesto de 7 millones de euros, se construirá un edificio que servirá como centro de difusión del entorno natural del Túria y como punto de formación para los futuros educadores ambientales. De esta forma, Génesis permitirá crear un vínculo entre el espacio natural y los vecinos y vecinas de Riba-roja, así como un atractivo turístico para los visitantes.