A veces no hace falta ir a la costa para refrescarse. De hecho, en esos días en que la arena, el sofocante sol y el salitre se convierten más en pereza que en ilusión, ir por el camino contrario, hacia el interior, puede ser la decisión más adecuada. Sobre todo, teniendo parajes a tan solo 50 minutos de València como los que ofrece Gestalgar: una playa rural a los pies del municipio donde poder bañarse en las aguas limpias y frescas que nos ofrece el Túria

Playa de Gestalgar M.A.Montesinos

Casi en el casco urbano se encuentra la playa de El Motor, un remanso de agua donde el baño está permitido y es un espacio ancho que no resulta demasiado agobiante ni siquiera cuando en verano se duplica la población local y los visitantes inundan esta playa rural

Junto a este enclave hay un restaurante donde se puede comer todo tipo de menús, también infantiles. Sin embargo, el edificio que domina este espacio es el propio ‘Motor’, un torreón de planta redonda que sirvió a mediados de siglo XX para elevar el agua de los manantiales que brotan en el entorno serrano. Las rocas que hay en la piscina hacen las delicias de los más pequeños, ya que escalarlas es todo un reto.

Peña María en Gestalgar L-EMV

Además, a 40 minutos a pie desde Gestalgar por una ruta de 3,8 kilómetros -también se puede llegar en coche -, se encuentra Peña María, otra gran piscina natural al que se llega por pista forestal y donde hay mesas de picnic para pasar el día.Allí s encuentra elSantuario de Santa María de la Peña y una gran montaña custodia a los visitantes y que es destino habitual de escaladores. La playa nace también delTúria y que puede conectar, a través de sendas, con municipios colindantes comoChulilla y sus pozas más que conocidas.