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El cortometraje "Adiós papá, adiós mamá", del realizador alicantino Luis Soravilla, y el intérprete Enrique Villén, que participa en este trabajo cinematográfico, obtuvieron ayer los premios al mejor director y al mejor actor, respectivamente, en el VII Festival de Cine de Alicante. Este corto, que fue rodado en la Ciudad de la Luz, se alzó también con el premio de RTVV, que se concede en el marco del certamen, que en esta edición se ha dedicado al género de la comedia y cuyos galardones se entregaron ayer noche en la gala de clausura.

"Adiós papá, adiós mamá" narra la emancipación de un hijo -interpretado por el actor Miguel Ángel Muñoz-, que lleva más de treinta años en casa de sus padres, papeles encarnados por el galardonado Enrique Villén y la actriz Gracia Olayo.

El fallo del jurado oficial del festival se dio a conocerayer en una rueda de prensa a la que estaba prevista la asistencia del cómico Eduardo Gómez, quien recibió un premio honorífico del certamen, aunque finalmente no acudió porque, según fuentes de la organización, "estaba estudiando" unos guiones.

El galardón a la mejor actriz recayó en Carmen Ruiz, protagonista de "La rubia de pinos puente", un corto dirigido por Vicente Villanueva que logró, además, el segundo premio al mejor cortometraje.

Dentro de esta última categoría, las obras "El opositor", de María Giráldez y Miguel Provencio, y "La historia de siempre", de José Luis Montesinos, obtuvieron el primer y el tercer premio a los mejores cortometrajes, respectivamente.

El premio al mejor guión de cortometraje fue para la ya citada "La historia de siempre", mientras que el galardón a la mejor fotografía fue concedido a "Ana desea no ser", de Ignacio Roldos.