Es la versión inclusiva de «Modern Family». La plataforma Yomvi estrenó ayer la tercera temporada de una de las series premiadas hace una semana en los Emmy. Atrevida en el guión y en su puesta en escena, «Transparent» narra la nueva vida de Morton Pfefferman (Jeffrey Tambor), el padre de una familia judía de Los Angeles, que redescubre su género tras jubilarse como profesor universitario de ciencias políticas. Un comedia fuerte, como el momento que Morton anuncia a sus hijos que se siente mujer y que a partir de ahora vestirá con ropa femenina y se llama Maura.

«Transparent» («transexual» y «parent») está inspirada en la historia del padre de la directora Jill Soloway, que pasados los 70 anunció que era transexual y financiada por el gigante Amazon. La compañía de Jeff Bezos se pone así también a la vanguardia de la factoría televisa. «¡Derrocad el patriarcado!», fue el grito final del discurso de Soloway cuando recogió su Emmy a la mejor dirección de Serie Cómica. Su activismo feminista nunca ha pasado desapercibido.

El papel magistral de Tambor como matriarca transexual fue reconocido, por segundo año consecutivo, con el premio al mejor actor de televisión en Estados Unidos. Al californiano de 72 años le ha llegado el éxito tarde, después de toda una vida en series secundarias, quizás por eso siempre que se le pregunta, asegura que su papel de Maura le hecho mejor padre y mejor marido. Toda una declaración sincera del protagonista de «Transparent» que va por el tercer matrimonio (dos divorcios) y tiene cinco hijos.

La trama se basa en la relación de Maura con sus tres hijos y con su exmujer Shelly (Judith Light). La hija mayor Sarah (Amy Landecker) está casada y con dos hijos, pero infiel a su marido con una ex pareja de su madre. El mediano Josh (Jay Morton) es un famoso productor musical con algunos fracasos sonados con el sexo opuesto. Mientras la pequeña Ali (Gaby Hoffman), la más cercana a su padre, busca trabajo mientras vive con su novia.

Sublime la escena cuando Maura le dice a Shelly que se va de casa tras una sesión con una amiga de retratos infantiles reconvertidos de niño a niña.