No se dejen engañar por la fotografía. Esta no va ni de cienciología ni de operaciones médicas sangrientas. Aunque hay tiros, muchos tiros. Westworld es la nueva joya de la corona de HBO, o al menos es la apuesta de la cadena norteamericana para preceder a Juego de tronos, la gallina que más oro ha incubado desde que existe Intertet. Se calcula, que HBO ha gastado más de 100 millones de dólares en esta serie que cuenta con un elenco actoral propio de una película taquillera. El pasado mes de octubre la cadena comenzó a emitir su primera temporada, y podría tener en prevista la emisión de otras cuatro.

Anthony Hopkins es el nombre „en mayúsculas„ que acompaña a esta serie, que también está bajo el paraguas de Ed Harris (El Show de Truman) o Jeffrey Wright (Casino Royale). Evan Rachel Wood (True Blood) „la que fue novia de Marilyn Manson antes de Dita Von Teese„, Thandie Newton (Vidas cruzadas), Luke Hemsworth „hermano de Chris y Liam Hemsworth„, o Sidse Babett Knudsen (Borgen) acaban el elenco actoral de la producción.

Si les digo que la serie se basa en una obra de Michael Crichton, creador de Parque Jurásico, ya les estoy dando muchas pistas, pues Westworld es en sí un parque temático con humanoides jugando a polis y cacos, ya que esta escalofriante atracción recrea el Lejano Oeste americano. Todos cumplen su papel. Está el borracho, el cowboy, el sheriff, la chica en apuros y hasta la prostituta del show del can-can. Aunque con una sola diferencia, ellos son presas del deseo de los seres humanos, que acuden al parque a «desahogarse» a base de tiros. La serie también recoge el testigo de la película que le precede, Almas de metal, que fue dirigida y escrita por el propio Crichton en 1973. La producción recuerda a filmes como El Show de Truman o La isla, aunque con una mayor dosis de dilemas morales, pues el espectador se pregunta si será ese el siguiente paso del ser humano tras desarrollar robots inteligentes. Los humanoides son increíblemente humanos, al igual que los «clientes» de este parque, ya que su «sed de sangre» esconde problemas propios de la modernidad, como el estrés por un trabajo esclavo o unos niños incontrolados en casa. La serie ya ha recibido críticas por mostrar escenas de sexo explícito, pero ya saben, es HBO. Nunca sabremos la deriva que hubiera llevado la producción si hubiera sido dirigida por Tarantino, ya que el director rechazó la oferta de HBO. Tintes de comedia y muchos más tiros, supongo.