El programa de Maestros de la Costura que se emitió ayer tuvo sorpresas, emociones y mensajes de calado social. Durante el concurso, que aglutinó pruebas de diversa naturaleza, vimos cómo los aspirantes tuvieron que ejecutar un traje EPI para sanitarios, en un claro homenaje a los profesionales que se han dejado la piel, y a veces la vida, para cuidarnos en plena pandemia de coronavirus; también copiar un traje de la firma Angel Schlesser en la prueba de grupo y por último, y en la fase de expulsión, un conjunto de lencería para mujeres trans.

Para la primera prueba individual tuvo lugar la tradicional visita de los familiares de los participantes. Un momento especialmente emotivo que busca las lágrimas del telespectador y aún mejor, las de Lorenzo Caprile.

Podría decirse que hubieron tres momentos especialmente reseñables en la llegada de los parientes de los aprendices de costura. El primero en la entrada del marido de Yelimar, Víctor, que también mostraba las amputaciones que sufrió en ambas piernas después del accidente de coche que unos asaltantes les provocaron para poder robarles en su país natal. A la joven le costó una de sus piernas, a él las dos. Las palabras de aliento y orgullo que mostró Víctor provocó las lágrimas de la presentadora y de alguno de los jueces.

La visita de la madre del polémico Lluís también fue uno de los momentos clave de la noche. Este concursante que no se caracteriza por ser especialmente emotivo, no pudo reprimir el llanto al ver aparecer a su madre que fue la primera sorprendida al ver a su hijo llorando. "Él nunca llora", decía Loles. Durante la presentación salieron a relucir capítulos de bullying en la infancia del concursante: “yo soy hiperactivo y al ser tan movido, siempre estaba castigado y las madres de los niños no les dejaban juntarse conmigo”. Lluís no solo tuvo la visita de su madre, sino que la abuela también fue recibida con un gran abrazo y sus correspondientes lloros.

"El mejor trabajo de Ancor"

Quien también tuvo sorpresa doble fue el valenciano y uno de los participantes favoritos de la edición, Ancor. Primero llegó Ana, su mujer, ataviada con un traje de inspiración 50's de la manufactura del propio concursante quien considera a su pareja "su musa". La intervención de Ana fue especialmente graciosa puesto que explicó la gran cantidad de trajes que Ancor le confecciona pero que nunca le ha hecho un jersey. También desveló que Ancor le compra mucha lencería "saltos de cama, picardías... pero nada como una bata afelpada", dijo entre risas.

Pero fue el bebé de Ancor, Ancor junior, quien robó el protagonismo a sus padres. Aunque entró haciendo pucheros, enseguida se calmó al llegar a los brazos de sus padres llenando de sonrisas el plató y llamando a "papá" y "mamá" . Pero no solo eso, sino que al preguntarle "¿dónde está Caprile"? el pequeño Ancor fue capaz de señalarlo.

Ante esta visita los televidentes no pudieron resistirse y todo fueron carantoñas virtuales hacia este bebé quien fue tildado como "el mejor trabajo de Ancor" en las redes sociales.

Mily, expulsada

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La prueba de eliminación consistió en confeccionar una prenda de lencería atendiendo a las necesidades específicas de las mujeres trans, que en ocasiones se sienten excluidas de la moda por no tener un cuerpo normativo. Jedet, la actriz y activista trans que dio vida a "Veneno" en la serie de Javier Calvo y Javier Ambrossi, ha sido la encargada de explicar las dificultades para encontrar tallas y prendas que les "gusten, les representen y les hagan sentir cómodas y atractivas", una prueba a la que se sumó Eduardo Navarrete, finalista de la primera edición de 'Maestros de la costura', que se confesó "nervioso y muy feliz" de estar de nuevo en el taller.

Mily fue la eliminada en el último momento al no terminar la prenda solicitada, la lencería para una mujer trans, pero reconoció sentirse satisfecha de su paso por el talent. "Me ha merecido la pena. La experiencia que he vivido y ver cómo he ido superando miedos e inseguridades me ha creado una gran autoestima. Ha sido una experiencia gratificante", ha dicho en su despedida la aprendiz.