Pasapalabra es un sinvivir. En los últimos días, los dos concursantes que desde hace meses pelean cada tarde por completar el rosco y llevarse así el bote de Pasapalabra, Orestes y Rafa, han conseguido varios empates. Desde hace tiempo, la suerte igual se decanta por uno que por otro y ambos parecen estar condenados a ocupar, si no un día, otro, la temida silla azul.

El rosco de Pasapalabra cada vez parece más difícil y hay días en los que semeja incluso algo imposible de alcanzar por lo complicado de las preguntas que formula el presentador, Roberto Leal. Parte de la audiencia ya ha mostrado su malestar por esta circunstancia y ha asegurado que, de seguir así, el programa acabará muriendo sin llegar a dar el bote de Pasapalabra, que ya acumula más de dos millones de euros.

Emoción en Pasapalabra

En la edición del programa emitida el viernes 17 de febrero, el concurso de Pasapalabra número 707 desde que se emite en Antena 3, la emoción volvió a estar de nuevo a flor de piel con un enfrentamiento de infarto entre Orestes Barbero y Rafa Castaño.

El rosco de Pasapalabra comenzó como es habitual: Orestes lanzándose a por todas y Rafa actuando de una manera muy prudente y con paso lento y firme. Apenas cuatro turnos le bastaron al de Burgos para completar la primera vuelta, mientras que su rival necesitó algunos más.

Pasapalabra: Rafa felicita a Orestes tras ganar el rosco.

Pero Orestes se quedó atascado en tres palabras y, sabedor de que no tenía opciones de conseguir el bote de Pasapalabra, optó por ser prudente y no responder para evitar los errores. Así, se plantó con sólo 22 aciertos, una cifra que podía parecer escasa pero que era lo único que el concursante podía asegurar en esos momentos. Acertó de pleno.

Su rival, Rafa Castaño, se vio entonces con toda la presión encima dado que Orestes ya había dejado agotarse el tiempo y a él aún le quedaban muchas letras por resolver. Un error en una de ellas vino a sentenciarlo, puesto que le obligó a tener que seguir jugando, supiese o no la respuesta, para intentar empatar con el burgalés. No lo consiguió, sino que volvió a cometer un error más y, luego, otro más que matemáticamente anulaba todas sus opciones de empatar con Orestes.

De esta forma, el de Burgos se convirtió en el ganador del Pasapalabra correspondiente a la edición 707 y se embolsó otros 1.200 euros en su abultada cuenta particular, mientras que el bote del concurso aumenta en 6.000 euros más para el próximo programa.

Casi 5 millones de personas vieron en primera persona cómo Orestes ganaba el rosco de Pasapalabra, puesto que el concurso fue el espacio más visto el viernes de toda la televisión en España. En concreto, acumula más de 2,6 millones de espectadores de media y se desmarca del resto de sus más directos competidores.

El éxito de Pasapalabra también lo ha llevado a conseguir en numerosas ocasiones el ansiado Minuto de Oro de la televisión en España, puesto que de un tiempo a esta parte la expectación entre los televidentes es máxima por saber quién se lleva el bote después de semanas y semanas de enfrentamiento entre Rafa y Orestes.