Jesús Machí es uno de esos maestros panaderos creativos que propone desde su obrador de Horno San Bartolomé (Duque de Calabria, 14 de Valencia) todo tipo de panes, siempre con masa madre y fermentaciones de, mínimo, 24 horas.

Alentado por el equipo de bodegas Los Frailes, hace unos días asumió el reto de hacer pan hidratando la masa con los vinos de la bodega de Fontanars dels Alforins. Así, Machí elaboró dos panes distintos, uno con el tinto joven de Monastrell Los Frailes y otro con el tinto de autor Trilogía, uno de los vinos más expresivos de la bodega. Los panes formaron parte de un almuerzo regado con Blanc de Trilogía y Los Frailes, constatando la buena armonía entre dos alimentos básicos de nuestra dieta como el vino y el pan.

Para el panadero, la experiencia «ha sido bastante reveladora, ya que hemos observado que la masa hidratada con vino no evoluciona del mismo modo si éste es joven o con crianza». En cuanto a las posibilidades comerciales de esta experiencia. Machí no tiene previsto por el momento producirlo de manera habitual, pero asegura que «como en otros muchos casos, lo elaboraremos bajo pedido».