Existen diversas maneras de interpretar un mismo tipo de uva para conseguir resultados diferentes de manera racional e imaginativa. Marcos Lojo, Ingeniero en Industrias Agroalimentarias y enólogo, dispone de una dilatada trayectoria como director técnico en conocidas bodegas gallegas y portuguesas, elaborando vinos blancos a partir de la variedad de uva Albariño en ambas riberas del rio Sil. A un lado, los vinos son frescos, salinos, de carácter Atlántico, al otro, más hacia el interior, son más maduros y poseen mayor estructura. En 2014 inició su proyecto personal para elaborar las uvas de una docena de viticultores del Valle del Salnés con viñedos privilegiados, algunos de ellos plantados hace más de setenta años, en unos suelos muy ácidos, de estructura arenosa, formados por la descomposición de rocas graníticas. Con dos cosechas en el mercado la corporación Premium Fincas, grupo inversor cuya base de operaciones se encuentra en Hong Kong, le hizo una oferta que, Marcos, no pudo rechazar. Se integró en él y, en la actualidad, forma parte de esta sociedad, propietaria de bodegas en Denominaciones de Origen como Ribera del Duero, Rioja, Rueda, Cava y Sierras de Málaga, además de Rías Baixas. En Chan de Rosas parte de un solo vino monovarietal de Albariño para ofrecer tres versiones distintas. El «Classic» es un vino joven, de añada, en el que se han trabajado las lías finas, y realiza la fermentación maloláctica en parte de él los años que es necesario, cuando el nivel de ácido málico es más elevado por causa de la climatología. Otro de los vinos es el «Cuvée Especial», en el que parte del vino tiene una permanencia de seis meses en barricas nuevas de dos tonelerías francesas especializadas en trabajar para vinos bancos. Y el «Chan de Rosas Grand Cuvée», un vino que solo embotella en formato mágnum. La mitad tiene una crianza de seis meses en las barricas que ha estrenado su hermano -son por tanto de segundo uso-. Mientras, el resto llega a permanecer hasta doce meses en depósito con sus lías finas, con remontados periódicos. El tamaño de la botella da al vino mayor estabilidad, lo que favorece su buena evolución en los siguientes tres o cinco años. El Chan de Rosas Grand Cuvée de 2015 es de un elegante color amarillo pajizo, con reflejos verdosos. Aroma intenso, con cierta complejidad, rico en matices, frutal (fruta de hueso y tropical), floral y mineral, con suaves notas derivadas de crianza (mantequilla, miel, vainilla). En boca es fresco, untuoso, cremoso, con volumen, sensación mineral, salino, largo y persistente. Buena estructura para una acertada fusión.