Aunque las propuestas de vinos y cavas son mayoritarias en el contexto de la Mostra de Proava que se celebra durante todo este fin de semana en el tramo lúdico del antiguo cauce del río Turia, cada vez son más los productores que llegan al certamen para dar a conocer entre los miles de visitantes otra serie de productos agroalimentarios de calidad. Es el caso de la Cooperativa Sant Pere de Moixent, una entidad que representa el esfuerzo agrícola de todo un pueblo que, durante décadas, ha trabajado sus cultivos para obtener cosechas de innegable calidad con las que tradicionalmente han producido vinos y aceites de oliva que reflejan la belleza de los parajes de una comarca anclada en el territorio. La compañía cuenta con casi un millar de socios que aglutinan en total una superficie de cultivo de unas cinco mil hectáreas entre olivar y viñedo.

Este año la entidad, fundada en el año 1951, ha decidido poner el foco en sus aceites de oliva virgen extra (AOVE), con los que está consiguiendo importantes reconocimientos. Todo para celebrar el último éxito de una de sus referencias, Sant Pere N.º 1, que ha conseguido situarse como mejor AOVE de la Comunitat Valenciana de variedades minoritarias y sexto mejor de España según la prestigiosa guía de aceites Iberoleum, un reconocimiento que confirma el buen trabajo de todos los agricultores de la entidad y consolida a la firma como una de las más interesantes por la innegable calidad de sus productos. Sant Pere N.º 1 es un aceite de oliva virgen extra que se elabora con aceitunas de la variedad Grossal, una variedad que solamente se cultiva en la comarca valenciana de la Costera, por lo que se puede considerar como autóctona de la zona.

Cultivo de Sant Pere. ED

Sant Pere N.º 1 se encuadra en una colección de AOVE premium que incluye otras dos etiquetas más (un plurivarietal ecológico y un coupage de Arbequina, Blanqueta y Picual) etiquetadas como Sant Pere N.º 2 y Sant Pere N.º 3 respectivamente. Esta línea de aceites premium sustituye desde hace un par de campañas a la marca Pagos del Guerrer, sello con el que durante las últimas décadas se había conocido a los aceites de la entidad de Moixent, un territorio vinculado con la producción de aceite desde hace más de 2.400 años, tal y como constatan los hallazgos del poblado íbero “La Bastida”.

La producción de aceites de oliva virgen extra se completa con el sello Argolí con el que comercializan aceites de coupage con cuatro variedades de aceituna en diferentes formatos (desde botellas de 250 ml. a envases de 5 litros). Además de en el stand de la Cooperativa Sant Pere de Moixent en la Mostra de Proava, los aceites se pueden adquirir en las tiendas de Valencia Quart de Kilo, Zona de Catas, Bodega Baltasar Seguí, Bescuit y Original CV; además de en la propia página web de la entidad (www.coopmoixent.com/tienda) o en la tienda física que la cooperativa tiene en sus instalaciones de Moixent.

Los vinos de Sant Pere

En la Mostra de Vins de Proava también se podrán conocer las nuevas añadas de los vinos Sant Pere, una colección que cuenta con una línea de vinos más frescos y jóvenes y otra basada en las uvas de los viñedos más viejos de los viticultores de la Cooperativa. La primera línea incluye un blanco de Macabeo, Malvasía y pequeños porcentajes de otras uvas; un rosado de Monastrell y un tinto elaborado con uvas de las variedades Monastrell, Tempranillo y pequeños porcentajes de otras castas. Se trata de vinos que fermentan y realizan una breve crianza en los viejos depósitos de hormigón que todavía se usan en las instalaciones de la bodega, sin duda otro elemento diferenciador en unos vinos que cada vez están más presentes en las mesas de los valencianos.

Los vinos de Sant Pere. ED

La línea de vinos de cepas viejas (Sant Pere Vinyes Velles) incluye un blanco hecho con uvas de Pedro Ximénez, Macabeo y Malvasía que envejece durante ocho meses en depósitos de hormigón (excepto una parte del Pedro Ximénez que fermenta y se cría en barricas de roble americano) y un tinto nace de una base principal de Monastrell y un 20% de uvas de la variedad Cariñena que tiene una crianza de ocho meses en depósitos de hormigón.