Al leer recientemente en Levante-EMV que «el Consell estima en 15 millones de euros la cantidad necesaria para repoblar y limpiar las 5.300 ha quemadas recientemente», sentí una mezcla de escepticismo y pavor. Escepticismo porque las arcas de la Generalitat están vacías, y pavor por todo un conjunto de argumentos.

Camps quiere actuar ya, en contra del criterio de los expertos que recomiendan esperar a ver el resultado de la regeneración natural, para después repoblar sólo si es necesario y en cada zona con las especies más adecuadas al terreno. Esta regeneración ya se ha iniciado —sin la ayuda de Camps ni de nadie— con el rebrote de las especies arbustivas, bulbos, etcétera, que se quemaron y con la germinación de semillas de otras especies que llevan décadas en el suelo esperando su momento. Lo único que tiene que hacer Camps es permitir esta regeneración, y cualquier actuación sobre los terrenos incendiados la mermará y generará la erosión del suelo fértil.

Como ya ocurrió tras los incendios de 2006 en el Parc Natural del Túria al sacar y regalar la madera quemada generando kilómetros de vías de saca, en las que la vegetación regenerada resultó arrasada. Todo para realizar una esperpéntica siembra aérea innecesaria el día que el presidente fue a hacerse las fotos. Poco más. Sólo derrochar para hacerse la foto.

Hace años que los científicos demostraron que la madera quemada ayuda a la regeneración de la flora y de la fauna, y que su extracción es innecesaria y que genera erosión. Es importante realizar un seguimiento a los árboles afectados por el fuego, que al estar debilitados sí pueden ser foco de plagas, pero antes de cortarlos hay que darles una oportunidad.

Otras actuaciones, que se pueden realizar ya, son: la reconstrucción de los muros de mampostería que frenan la erosión y mantienen los bancales; medidas de fomento de la fauna como la instalación de bebederos, nidales, majanos, etc…; control y limitación de accesos; aumento y mejora de la red de depósitos e hidrantes para la extinción; etcétera. Ojalá me equivoque, pero en unos meses veremos a Camps pasearse en un paisaje que parecerá no quemado, mercé el derroche de millones de euros. ¿Para cuándo la gestión forestal estará en manos de expertos y tendrá criterios ecológicos en vez de electorales? ¡Esperemos que antes de hacerse esa carísima foto!

Biólogo. Candidato verde de Compromis 2011