­Siempre la Iglesia de Valencia ha conmemorado esta fecha como el comienzo del culto en la Seo, después de la dominación musulmana… El que sea también en la actualidad el día de la Comunidad Autonómica de Valencia no es ajeno este histórico acontecimiento. Dentro de la mentalidad de la época, no se concebía el inicio de la vida de una ciudad sin dedicarla a Dios antes que nada. Y más en Valencia, en que durante varios siglos se practicaba el Islam

Don Jaime, hombre de fe, pero también,sagaz político, tiene especial interés en organizar muy pronto la Iglesia en su reino, recién creado. De ahí, la rapidez de la Catedral, de las doce parroquias primitivas en la ciudad y otras, de gran extensión, que comprendían varios pueblos musulmanes en cuya cabeza se levantaba el templo. Fueron éstos Concentaina, Denia, Xàtiva, Foyos o Alfafar entre otros. El monarca era consciente de la importancia estratégica que tenían estos enclaves eclesiásticos en medio de la inmensa población musulmana.

Hoy en día la Catedral, entre los proyectos que acaricia de repristinación de su estructura arquitectónica, se encuentra devolver a su primitiva belleza al ábside del templo, tal como se contempla desde la calle del Salvador. Algo que en parte ya se ha conseguido en la parte superior, al limpiar las paredes, ensanchar en lo posible los ventanales góticos y las terrazas, ya libres de todo aditamento superpuesto. También las interesantes bajadas de las aguas, en los arbotantes, por lo que cuando llueve se produce una atractiva visión al saltar los chorros desde distintas alturas.

Ahora se pretende eliminar el murete que rodea el ábside, desde el edificio del archivo hasta el arco de la Virgen.

Hemos de tener en cuenta que en la historia arquitectónica de nuestra Catedral aparecen dos periodos muy definidos. El primero, desde 1262 cuando el obispo Andreu Albalat coloca la primera piedra, se conserva la estructura gótica sin ningún problema. La segunda etapa va desde 1783, en pleno siglo XVIII en que tiene lugar la reforma academicista (que aún hemos conocido los mayores), llevada a cabo por el famoso maestro de obras Antoni Gelabert, y promovida por el arzobispo ilustrado Francisco Fabián y Fuero.

A partir de aquí se considera de mal gusto, como bárbaro, todo lo anterior, llegando a enterrar esculturas y sepulcros antiguos, que ahora van reapareciendo y valorándose con criterios distintos.

Así se comprende que hacia 1804 se levantara el gran lienzo de paredes y el murete citado para ocultar los exteriores de las capillas radiales góticas de la girola. Es cuando se erige la capillita votiva (actualmente bastante abandonada), que recuerda el lugar aproximado de la primera misa en este día, nueve de octubre.

Fecha que nos recuerda anualmente también como el trofeo de D. Jaime. Un escudo con las barras de Aragón y sujetos a él una cadenita y un freno de bocado del caballo. Creese que estos objetos eran llevados por el monarca cuando este entró triunfalmente en Valencia. Durante siglos estuvieron en la Catedral, primero en la capilla de los Pertusa, parafraneros del rey, y después en una pilastra al lado del Evangelio junto al altar mayor y desde la guerra civil los tiene el ayuntamiento. Y no parece dar señales de devolverlo a la Seo, su legítimo dueño.

*Canónigo