La votación el miércoles pasado en el Parlament de Catalunya puso en evidencia algunas cosas que muchos no han querido ver hasta ahora: la vía independentista carece de una mayoría sólida y el camino hacia la separación de España carece de apoyo parlamentario suficiente, tal como están ahora las cosas en el Parlament. La votación del pasado miércoles era sólo para una Declaración soberanista, sin efectos jurídicos de ningún tipo, y a pesar de ello causó fracturas.
Veamos los números, porque aunque la política combina bien con las matemáticas, sí se pueden dar resultados aproximados sobre la actual composición del Parlament de Catalunya, a tenor de la votación de la Declaración soberanista del miércoles. Votaron a favor de la Declaración 85 diputados: 50 de CiU, 21 de ERC, 13 de ICV y 1 de la CUP la formación asamblearia y anticapitalista, con planteamientos mucho más cercanos a Iniciativa-Verds que a CiU y ERC, y más todavía a la formación vasca Bildu. Por otro lado, ICV, aunque es una formación ecologista, no ha renunciado al primitivo partido comunista (PSUC) del que forman parte los principales dirigentes de esta formación. Así mismo, CiU es una Federación que acaba de tener una fuerte sacudida a causa de una declaración de la Federació de Barcelona de Convergència , impulsada por Oriol Pujol, que emitió un comunicado duramente crítico contra Duran Lleida, por ser poco independentista, mejor dicho, por no serlo y obstaculizar "el proceso" (así se llama ahora el camino hacia la independencia). Por su parte, ICV, para estar en la Declaración, se suprimió el Estat Català dins d´Europa, es decir que no votaron un texto independentista completamente, pero no quisieron estar fuera. La CUP rechazó lo de "dins d´Europa", porque consideran que hemos de salir de la Europa del capitalismo, de la gran banca y de los grandes negocios.
Por su parte, el partido socialista, el PSC, manifestó su clara voluntad de rechazar el independentismo, aunque para no ser tachados completamente de sucursalistas -palabra que irrita mucho al PSC„cinco diputados rompieron el consenso del grupo y no votaron. El PSC, símbolo tradicional de unidad y cohesión en sus filas, no puede convertirse ahora en que cada diputado va por su lado. Personalmente pienso que el PSC, sin el apoyo del PSOE, tendría una presencia poco significativa en las urnas, y por ello no es de esperar rupturas, sino más bien fugas de algunos prohombres originariamente nacionalistas, como hizo Ernest Maragall, y pueden hacer otros dirigentes que les gusta la política, pero ven que gobernar está lejos y menos con la dirección actual del partido.
¿Y Esquerra Republicana? Fue la formación ganadora del debate del miércoles. Oriol Junqueras, su líder, estaba muy satisfecho. Cuando intervino el representante de la CUP no se perdió detalle, y escuchaba las palabras y sus acentos, porque piensa que tarde o temprano estos estarán en Esquerra. En cuanto a CiU consiguió sacudir la coalición -en realidad lo que quiere es romperla„dejando a Duran Lleida y los suyos fuera del acuerdo soberanista-independentista del futuro. Y si pudiera también rompería al partido socialista, aunque eso es a más largo plazo. Junqueras se hizo la foto con Artur Mas y con Joan Herrera aunque le hubiera gustado que estuviera el de la CUP, pero un voto a favor y dos abstenciones, no entraban en la foto.
Y uno se pregunta: ¿qué hacía Artur Mas en medio de la izquierda más izquierdista de Catalunya? En esa foto rara uno se hace otra pregunta: ¿el futuro de la independencia pasa por la izquierda radical y súper ecologista? Vi a Artur Mas, tras la votación, y antes de la foto, dar vueltas y vueltas entre la tribuna y el hemiciclo. Yo no sabía si quería dar la vuelta al ruedo, ante los aplausos de los suyos, o "saludar desde los medios", si me permiten utilizar este símil taurino para quien no va ni ha ido a los toros nunca. Esto me hizo pensar que él mismo intuyó que la foto prevista, entre los aplausos, de los tres fautores de la Declaración, no era buena para él, para su electorado. Si es así, no iba equivocado.
Los diputados independentistas suman 66.
Seguiremos con los números. Si hablamos de la independencia de Catalunya, los diputados que actualmente componen el Parlament Català encontraría los siguientes resultados: Independentistas seguros: 37 diputados de CDC (aunque conozco dos diputados de CDC que no son claramente partidarios de la independencia); 21 diputados de ERC, 2 de ICV, y tal vez por tacticismo, los 3 de la CUP. Forzando la situación, podríamos añadir 3 de Unió Democràtica. Total diputados independentistas: 66.
Los no independentistas serían: 20 del PSC, 19 del PP, 11 de ICV, 10 de Unió Democràtica, 9 de Ciutadans. Total diputados no independentistas: 69.
Si miramos las elecciones generales del 2012 al Congreso de los Diputados, la mayoría no independentista es amplia: 22 diputados (PSC, PP, ICV y UDC, pues Duran Lleida encabezaba la lista) frente a 15 independentistas: 12 de CiU y 3 de ERC. La participación fue del 66,8 por 100. No conviene hacer extrapolaciones, pues en cada elección los votantes pueden cambiar de voto.
Por eso, la votación del miércoles puso en claro muchas cosas. Primero, que este parlamento no era "el más soberanista de la historia". Segundo, que los socialistas no están por el sobreranismo. Tercero, que Esquerra Republicana, y su líder Oriol Junqueras, es el que tiene las ideas más claras de a dónde va. Cuarto, en una supuesta votación sobre el independentismo en Catalunya este Parlament podrá perder la votación.
La euforia, los cánticos de muchos millares de ciudadanos por las calles enarbolando banderas independentistas que luego ponen en los balcones, el entusiasmo ante la realización sentimiento frustrado para no pocos a lo largo de la historia, todo eso no suma -en expresión parlamentaria„una mayoría clara y rotunda. Y en Madrid los medios de comunicación (mejor, los tertulianos)no lo saben, pero quienes hacen los cálculos y conocen a las personas y luego toman las decisiones, sí lo saben. Por eso, en Madrid muchos critican que el gobierno no haya movido ficha con "lo que está cayendo en Catalunya". En nuestro país, en Catalunya, pero también en España, hay mucho entusiasmo, mucha imaginación, mucha pasión, pero también mucha bisoñez política.
