Dos nuevos casos aflorados ayer han vuelto a poner de manifiesto la alegría con que se han gastado los fondos públicos en los últimos lustros en la Comunitat Valenciana y que pasan una pesada factura aún hoy en día. El PSPV desveló toda una serie de adjudicaciones llamativas en la Ciudad de la Luz de Alicante que ahora se prolongan en los tribunales. Así, la garita de acceso al recinto costó casi un millón de euros; las oficinas, 15, como la Escuela de Cine; pero además, dos solares vacíos para el rodaje al aire libre se llevaron 7,5 millones de euros.

No menos llamativo es el caso detectado por EU en el Palau de les Arts: tiene contratado por un sueldo que casi iguala al del presidente de la Generalitat a un asesor de obras cuando éstas finalizaron ya en 2010 con unos sobrecostes que pasaron de los 96,9 millones de euros inicialmente presupuestados a los 434 finalmente desembolsados. El agraciado con este contrato resulta ser Miguel Navarro, exdirector general de la Ciudad de las Artes y las Ciencias con el Gobierno de Eduardo Zaplana y, por tanto, responsable directo de dichos sobrecostes, a pesar de lo cual pasó a gestionar Terra Mítica hasta la llegada de Paramount. El despido de 141 empleados en virtud de un ERE hacen aún más lacerante su insólita continuidad en la nómina del complejo. Pero quizá ésta sirva de estímulo para que las autoridades actuales y la Sindicatura de Comptes emprendan una revisión a fondo de cuanto ocurrió en «la nueva postal de Valencia» desde que Zaplana y J. L. Olivas arrumbaron el proyecto de Lerma hasta que no lo dieron por concluido, a juzgar por la permanencia de Navarro.