La predicción de temperaturas es relativamente fácil si se observan unas ciertas reglas. Así la temperaturas en un lugar dependen de la época del año, la masa de aire, nubosidad, humedad relativa y la velocidad del viento. En días nublosos las temperaturas máximas se ensartarán menos que en días serenos, y en cambio las temperaturas mínimas serán relativamente altas en noches nubladas y bajas en noches serenas. Si la masa de aire es fría habrá un fuerte gradiente térmico vertical y las temperaturas en Girona serán bastante más elevadas que al nivel de 850 hPa, en cambio con masas de aire cálidas sucederá el revés. Si la humedad es alta la amplitud será débil y las temperaturas serán relativamente altas en invierno y no tan altas en verano. Si el viento sopla fuerte las máximas serán más bajas que con vientos débiles, excepto que el viento sea muy seco. En cambio las temperaturas mínimas pueden ser bastante más altas cuando el viento sea moderado o fuerte durante toda la noche que cuando el viento es calmado. Con humedades altas las temperaturas máximas quedan frenadas puesto que el aire no se calienta tanto porque parte del calor del suelo es utilizada para evaporar el vapor de agua atmosférico, pero en cambio las temperaturas mínimas no bajan tanto con humedades altas cómo con humedades bajas, puesto que el vapor de agua es un gas de efecto invernadero y atrapa la irradiación del suelo.