­­Hace justo nueve días, la hemeroteca me va a resultar muy útil, publiqué una columna en la que advertía de una predicción especial para toda España pero sobre todo para el litoral mediterráneo y el sudeste. Finalizaba con la frase: «Cuando me toque la siguiente columna dentro de nueve días ya habrá pasado lo que tenga que pasar». Bueno, pues el caso es que pasó casi todo lo que tenía que pasar y algo más. Hizo frío, nevó en la costa, nevó con gran intensidad y con tormenta y aparato eléctrico en el interior por encima de 400- 500 metros, con espesores de más de 50 cm en localidades como Bañeres o Morella y con acumulados de más de uno y dos metros en sierras por encima de 1.000 metros, cayeron granizadas, hubo un temporal marino con olas de más de 6 metros y un terrible temporal de viento en muchas zonas y llovió mucho, a veces en zonas donde antes había nevado, con lo que se dio un peculiar riesgo de deshielo más lluvia en muchos cauces mediterráneos, que casi nadie se atrevió a pronosticar por resultar excéntrico. Poco quedó por pasar. «Predictores» de todas las calañas, aficionados, entendidos y oficiales estuvieron advirtiendo de todo esto desde muchos días antes porque los modelos insistían. Por acertar, acertaron más o menos hasta algunas predicciones automáticas y AEMET activó bastante bien sus avisos, algo nada fácil cuando llegan a ser rojos. Pues nada, mucha gente me decía que estábamos exagerando. El mismo lunes 16 me decían que siempre que se decía que iba a nevar no lo hacía.

Muchos responsables políticos y «opinadores» aseguran que no se había podido actuar mejor porque las previsiones habían fallado. También muchos de los atrapados en las carreteras aseguran que algo habían oído de las previsiones de frío y nieve y de la recomendación de no coger el vehículo, pero que no creían que aquello fuera para tanto. Lo siento, las previsiones nunca acertaron tanto ni de tan lejos, con todos los matices de distribución en el tiempo y en el espacio que queramos, pero no sirven de nada si los protocolos no son buenos o no pueden funcionar por falta de medios y de personal. Yo he visto a los encargados de arreglar todo lo que el tiempo estropeaba trabajando sin descanso, el problema es que no eran suficientes. Durante meses e incluso años a mucha gente le sobra personal y medios en estas labores, pero cuando pasa esto todo el mundo pide más.