Dolores Cortés es uno de esos talentos creativos que se definen con una palabra: arrollador. Pero, además, y me enorgullezco de ello, es una buena amiga. Para todos los que nos dedicamos a la moda, es un auténtico referente. A lo largo de su trayectoria, que ha sido larga y que no se detiene, Dolores Cortés ha conseguido algo tremendamente difícil: posicionar su marca entre las más reconocidas y exitosas del panorama nacional. Y eso tiene mucho mérito. En particular, porque su firma pertenece a uno de esos nichos de mercado complicados. La moda de baño es un producto muy específico y que se vende, tradicionalmente, solo durante unos meses al año.

Pero ella ha demostrado agallas y capacidad de trabajo como para vencer cualquier adversidad. No es de extrañar que el Ministerio de Economía haya reconocido a su empresa con el Premio Nacional a la Pyme de la Industria del Sector de la Moda. La reina Letizia se lo ha entregado hace unos días y todos los diseñadores de la Comunitat Valenciana hemos sentido su triunfo como propio y hemos compartido su alegría. Enhorabuena, Dolores, de parte de todos. El galardón premia a esa «pequeña o mediana empresa que haya realizado un esfuerzo continuado en la industria del sector». Estas palabras describen a la perfección la carrera de Dolores Cortés. El premio valora aspectos como «diseño, tecnología, producción, innovación, distribución, internacionalización, empleo, eficacia». ¿Acaso alguna de esas palabras no encaja con el espíritu de la firma que desde Vila-real ella ha capitaneado? En absoluto. Como presidente de Dimova, la asociación que aglutina a los diseñadores de moda de la Comunitat, una entidad que la misma Dolores Cortés ha liderado antes que yo, quiero poner en valor este reconocimiento. Este premio demuestra el buen estado de salud del que goza la creatividad de moda de la Comunitat.

Es síntoma, además, del esfuerzo que los empresarios del sector realizamos por mantener nuestro foco operativo en nuestro territorio, donde generamos empleo y riqueza; desde donde nos proyectamos al exterior, reivindicándonos como valencianos. El galardón, por último, señala la una necesidad llevamos tiempo reclamando. Es necesario que las instituciones valencianas -desde los ayuntamientos, a las diputaciones, a las conselleries- conciban la moda como un sector estratégico, que se debe defender, promover y apoyar. El triunfo de Dolores no debe ser el último que consiga un creativo valenciano. En el futuro, muchas otras Dolores Cortés deben contribuir a llevar el nombre del diseño de moda valenciano a lo más alto.