El consejo rector de la nueva Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) ha dado luz verde a la Carta de valors, un documento que regula los contenidos infantiles y juveniles de los nuevos medios de comunicación públicos de la Comunitat Valenciana. Esta carta supone un gran avance en la defensa y promoción de los derechos de los niños y niñas a través de los medios de comunicación, ya que les visibiliza como colectivo específico, que representa a más del 20% de la futura audiencia potencial, y está basada en los principios de la Convención sobre de los Derechos del Niño de 1989.

Así mismo, desde Save the Children creemos que esta Carta de valors relativos a la programación puramente infantil, debería trasladarse a todos los contenidos que se emitirán por los futuros medios de comunicación públicos valencianos. Por este motivo, creemos que no basta con aplicarla a aquella programación dirigida específicamente al público infantil y juvenil, sino que deberían permear la totalidad de los contenidos.

La CVMC podría ser una magnífica herramienta para dar a conocer la situación de la infancia de nuestro entorno, de nuestra comunidad o del mundo y conseguir que todos los valencianos y valencianas participemos activamente en la defensa de los derechos de los niños y niñas. Esto es aún más importante en el caso de los niños más vulnerables, aquellos que sufren violencia, los que se encuentran en situación de pobreza o en riesgo de exclusión social, los que sufren algún tipo de discriminación por su origen, creencias u orientación: no se nos ocurre mejor forma para que las cosas cambien que dar a conocer esta situación a través de los medios de comunicación.

Por todo ello, desde Save the Children esperamos dos cosas de Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació: primera, que esta Carta de Valors se convierta verdaderamente en una hoja de ruta, no sólo en temas relacionados con menores y adolescentes, sino que también sirva para respetar los derechos de la infancia en la totalidad de los contenidos de las parrillas; y segunda, que este documento no se pare aquí, que tenga continuidad en el tiempo y convierta a la corporación en el instrumento que todo servicio público de radiotelevisión debería ser para conseguir el pleno cumplimiento de los derechos de los niños y niñas, especialmente de aquellos más vulnerables. Para esto, por supuesto, tendrán a Save the Children dispuestos a ayudar en todo lo que necesiten. Eso sí, esta vez tocará ir más allá del Babalá Club.