Ganas y empatía son necesarias para negociar. "Somos seres sociales desde que nos levantamos hasta que nos acostamos", declaraba el reconocido como mejor profesor, nacional César Bona. Al prescindir de la diplomacia se activan manipulaciones: aturrullar informativamente, oscurantismo y engaño. El filósofo Julián Marias, en mil novecientos setenta y cinco, el seis de abril, casi un mes antes de que el presidente de los EE.UU. Gerald Ford visitase Madrid, escribió en La Vanguardia Española: "Uno de los rasgos más curiosos del tiempo en que vivimos es la resistencia a enterarse de lo que pasa". Miradas, gestos, indumentaria, palabras. Douglas Stone, Bruce Patton, fundador de Harvard Negotation Project y Sheila Henn, en la obra conjunta "Conversaciones difíciles", recalcan la importancia de tres puntos existentes sobre una misma cuestión: la perspectiva de uno de los interlocutores, la del otro y la del observador, afirmando taxativamente que: "el "siempre" y el "nunca" sirven a las mil maravillas para transmitir malestar, el empleo de tales palabras, invita a una discusión, también dificultan que la otra persona considere la idea de cambiar su conducta. La clave es comunicar los sentimientos de manera que invite y anime al receptor a considerar nuevas formas de conducta".

Saber escuchar requiere sincero interés, paciencia y concentración, al igual que voluntad por el acercamiento idiomático. El actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el dos mil catorce, confesaba: "Estoy peleando duro para estudiar inglés. Le dedico tres horas a la semana y luego voy por ahí practicando en coches y aviones". Federico Trillo (caso Yak-42), estuvo regalado con el puesto de embajador en el Reino Unido pese a su ignorancia de la lengua de Shakespeare. "Enviar a un desplazado de partido a una Embajada como recompensa o hasta que se le encuentre un nuevo cometido o hasta que se calmen las aguas del partido en el poder, es nefasto. Irrita a los diplomáticos" ("El Mundo", 29/12/2011). El periodista e historiador Rafael Burgos en su última obra se sumerge en los intrincados vericuetos del mundo diplomático español confesando que muchas embajadas son retiros dorados para compinches políticos enseñoreados como intocables. "En la embajada de Riad un trabajador contable denunciaba el nepotismo". Quebranto para los cualificados mediante carrera. "Se iban a suspender las oposiciones de manera indefinida por la crisis. Ahora, quien sí aprobó fue una sobrina carnal de Rajoy (Maria Mercedes Millán Rajoy)" ("El Confidencial", 08/10/2015). Pero ¿qué pueden hacer los exentos de linaje? Nada, tal como aclaró a principios de los ochenta Mariano Rajoy en una entrevista: "Las personas de buena estirpe son superiores al resto" ("El Plural", 13/09/2016). Pocas son las mujeres que acceden a tales olimpos, algunas de las de sin examen fueron: Maria Elena Pisonero Ruiz, embajadora en la OCDE tras ser asesora y consejera de Gabinete del ex ministro Rodrigo Rato (caso tarjetas black y caso Bankia) y actualmente consejera independiente del Grupo Prisa; Silvia Iranzo Gutiérrez, economista, que saltó de la directiva del Banco de España a la embajada de Bélgica, Cristina Narbona ex ministra de Medio Ambiente catapultada a la embajada de la OCDE. Generaciones, eternizan apellidos en paraísos diplomáticos: Aguirre de Cárcer, De Arístegui, Gómez Acebo, De Lojendio, Sebastián de Erice, Calvo-Sotelo, Giménez-Arnau, Pau de Soraluce. Burgos también hace mención a las "maletas que van y vienen y no se sabe lo que llevan" y reseña que Barcelona es la tercera capital mundial con más consulados, al frente de los cuales hay un gran número de empresarios.

"Ante el cúmulo de escándalos que envolvía a la campaña contra Inglaterra, estratégicamente vital para la supervivencia de España como potencia marítima, la Corona decidió reanimar el sentimiento patriótico de su pueblo mediante una campaña de saneamiento y castigo a los funcionarios corruptos", ("Miguel de Cervantes", Alberto Spunberg). Avideces han destrozado civilizaciones sin parpadear en todas las culturas, donde los gobernantes actúan en función al poderoso en la sombra. El historiador José Luis Rodríguez, entrevistado por A. Torrús, para www.publico.es, sobre los motivos del abandono del Sahara por parte de España, enumera: la agonía de Franco "la opinión favorable de Estados Unidos para que Marruecos se quedara con el Sahara" y que, "hay gente que juega a favor de Marruecos a cambio de dinero. La actuación lastró la imagen de España como un país difícil de confiar". De justicia es recordar la guerra de Ifni (la guerra silenciada), donde en míseras condiciones, "sitiados en la loma, los españoles aguantaron seis días bebiendo su orín y chupando plantas. En el palacio del Pardo, Franco había llegado a la conclusión de que aquellos fortines eran indefendibles. Ordenó fueran dinamitados. Las tropas se retiraron a Sidi Ifni y dejaron el territorio en manos de Marruecos. También entregaron a Mohamed V el llamado protectorado del Sur, una franja de desierto tan extensa como Cataluña", ("el País", 18/11/2007). Adolfo Cano, veterano de la guerra de Ifni, escribe en su blog, en noviembre de dos mil doce: "Recuerdo que la España de Franco obligada por la presión de la ONU (dígase los EE.UU.) para maquillar la vergüenza habida en Ifni inventaron la palabra retrocesión y cuando daban la ciudad de Sidi Ifni, en un malabarismo de propaganda se hizo ver que en el tratado de Fez del 4 de enero de 1969 se donaba el territorio de Ifni (en realidad Sidi Ifni) cuando ya se había perdido dos veces". La política y el poder no van de cara, no se recoge en sus epítomes.

"Sun Tzu piensa que la mejor resolución de un conflicto es la vía pacífica de la diplomacia" ("El arte de la guerra", José Ramón Ayllón); el autor, profesor de filosofía, caló en un público heterogéneo con su libro sobre un texto escrito hace dos milenios. "La mejor estrategia es la que consigue, por medio de diplomacia y negociaciones, abortar el conflicto, hacerlo innecesario". En la presentación de su último libro Santiago Posteguillo, ante doscientas personas, en el patio exterior del museo L´Iber, el autor valenciano declaraba: "Cuanto más lea la gente será más crítica a la hora de dar su voto. La verdad es poliédrica"; por su parte Antonio Penades, licenciado en Ciencias de la Información y Derecho, haciendo las veces de introductor dijo: "La Literatura pone nerviosos a los políticos. Hay gente que está muy interesada en que haya gente no capacitada".

"En 1808 Napoleón, se aprovechó de las disputas entre el rey español Carlos IV y su hijo, el futuro Fernando VII, y consiguió que estos le cedieses el trono, de modo que España fue tomada por Napoleón sin disparar ni una bala". Bajo la presión de Naciones Unidas, Guinea Ecuatorial se independiza, "España perdió el interés de desarrollar una extensa estructura económica en las colonias africanas durante la primera parte del siglo XX". Tomás Mestre Vives en su estudio sobre "La política internacional como política de poder", anota: "En medicina un ignorante bien intencionado no es un médico, sino un curandero. En política, un ciudadano lleno de entusiasmo y celo pero mal informado, constituye una amenaza".