La actividad eléctrica de las tormentas no es más que la liberación de la energía estática generada por el roce de una gran cantidad de gotitas de agua en forma líquida y sólida que termina generando un pulso electromagnético entre regiones de la nube y sus alrededores con diferentes polaridades. Las formas de rayo más conocidas son las de nube a tierra (de tipo negativo -más común- y de tipo positivo) y también las que se dan entre nube, las más numerosas de todas. No obstante, existen otros tipos de rayos mucho menos comunes pero que por su rareza o vistosidad destacan y son de gran interés para el mundo científico. Hablamos de los Sprites o ´Duendes´, los ´jets´ y los rayos ascendentes.

El denominador común de todas las formas de rayos que acabamos de destacar es la dirección a la que apuntan, puesto que en vez de dirigirse desde la nube hacia el suelo y efectuar la descarga en este tipo de rayos la carga electromagnética que desencadena el pulso observado se dirige de abajo hacia arriba. En al caso de los rayos ascendentes desde un punto muy prominente y destacado del suelo hacia la nube, mientras que en los jets y duendes el pulso electromagnético se da desde la nube hacia las partes más altas y enrarecidas de la atmósfera. Según los estudios científicos efectuados al respecto se estima que solo en un porcentaje inferior al uno por ciento del total de rayos es del tipo suelo-nube y para que se puedan dar necesitan de un desencadenante que normalmente suele ser un rayo nube-tierra que se da a una distancia de unos 17,5km de media y con un adelanto de unas 1,5 milésimas de segundo.

En lo que respecta a los Duendes y jets son más difíciles de ver, puesto que hay que estar atentos al cielo nocturno en tormentas lejanas, entre 50 y 500km de distancia. Se piensa que son la forma que tiene la radiación del pulso electromagnético que supone el rayo al pasar por la alta atmósfera, dadas sus características de baja densidad y composición. Además, hay investigaciones que apuntan a que tanto los Duendes como sus hermanos mayores los jets (más intensos) pueden estar ligados a los rayos cósmicos, que no son más que las partículas subatómicas provenientes del espacio y que son interceptados en la parte superior de la atmósfera de la Tierra, generando electrones secundarios que facilitan las descargas ascendentes que de otra manera resultaría más complicado. Si la teoría de la que hablamos da en el clavo, entonces los sprites podrían producirse más fácilmente en los meses y años próximos, dado que los rayos cósmicos se intensifican cuando el ciclo solar se encuentra en una fase de poca actividad, ya que el viento solar también intercepta las partículas de los rayos cósmicos.

Ya saben, la próxima vez que vean una tormenta lejana con mucha actividad eléctrica a lo lejos miren hacia su parte superior a ver si se encuentran con una sorpresa.