La primera víctima en una guerra es la verdad, es una frase que se atribuye al senador norteamericano Hiram Johnson, dicha en 1917 en plena Primera Guerra Mundial; pero si se amplía el concepto de guerra a conflicto, sus orígenes se pueden remontar a las razones del tribunal que condenó a Sócrates a beber la cicuta en la Atenas del siglo IV AdC, y los ámbitos de su aplicación, en 2018, pueden ir de familiares a planetarios.

Con esta entradilla, que tiene su versión positiva en que la verdad es el principio de la paz, el presente artículo es una invitación a la conferencia que el historiador colombiano y profesor de la Universidad Nacional, Oscar Iván Calvo Isaza, ofrecerá el próximo miércoles 20 de junio en el Colegio Mayor Rector Peset, Universitat de València, con el título de Guerra e Historia. Discursos sobre memoria, archivo y verdad. Tema de candente actualidad en Colombia, España y el mundo.

La invitación se ilustra con tres realidades para activar neuronas hacia la conferencia del profesor Calvo, en ámbitos muy diferentes en los cuales se viven situaciones de conflicto, preconflicto o posconflicto: Uno regional (el procés independentista en Cataluña); otro nacional (el proceso de paz en Colombia) y el planetario que combina desigualdad y migración, resumido en el drama de las 629 personas migrantes, 123 de ellas menores, que viajan hoy mismo hacia València en tres buques, después de haber encontrado cerrados los puertos de Italia y Malta de forma brutal, y veladamente los de Francia.

Independencia y Unidad: El viernes 1 de junio, 180 parlamentarios de 7 partidos que representan a más de 12 millones de votantes, aprobó legítimamente la moción de censura presentada por el PSOE contra el gobierno del PP presidido por Mariano Rajoy.

Con las proximidades y distancias que corresponda -sin imposibles equidistancias-, el gobierno presidido por Pedro Sánchez ha de abordar, con el objetivo de mejorar la unidad territorial, el grave conflicto que significa que la mitad (+ o -) de la población catalana quiera formar un estado independiente. Con el diálogo y los imprescindibles acuerdos multilaterales se ha de acordar el marco constitucional que permita la convivencia y la identificación y desmonte de los relatos nacionalistas (de ambos lados) trufados de medias mentiras y medias verdades.

Desigualdad y Migración: Este sábado llegarán al puerto de València 629 personas provenientes de África. Atendida la emergencia humanitaria, se tendrá que reabrir el debate en Europa sobre las condiciones de desigualdad planetaria que están generando las migraciones masivas del siglo XXI, sin eludir la responsabilidad de las potencias y las multinacionales y el papel de la cooperación al desarrollo; y avanzar en la identificación y desmonte de los relatos falseados que buscan enfrentar a las poblaciones nativas con las migrantes y a las de unas regiones contra las de otras.

Guerra y Paz. El próximo domingo, 36 millones de colombianas/os tienen la opción democrática de llevar a la presidencia y vicepresidencia de Colombia, a Iván Duque y Marta Lucía Ramírez o a Gustavo Petro y Angela María Robledo; candidaturas de derecha y centroderecha y de izquierda y centroizquierda, con radicales diferencias programáticas y en relación con los acuerdos de paz, apoyados y rechazados por la mitad (+ o -) de la población colombiana.

Gane quien gane, el país tiene la enorme pero indispensable tarea de empezar a construir un marco de convivencia y a desmontar los relatos maniqueos, plagados de medias mentiras y medias verdades, que han polarizado la sociedad en los últimos años. Sin equidistancias, aquí también la responsabilidad es compartida. ¿Es verdad Oscar?