"Aquí estamos. ¡Vamos a vivir!", fueron las palabras de la alcaldesa de París Anne Hidalgo Aleu, recordando el trágico atentado de París. Hidalgo, apodada "la alegría del Partido Socialista Francés, es aficionada a leer y odia los toros" ("revistaactual.com", 08//05/2016).

Para disfrutar de la vida el ser humano posee herramientas no agresivas, una de ellas es: ¡la fiesta! que, en sociedades familiares, ciudadanas, culturales, religiosas o de cualquier índole, difumina fronteras y aúna inquietudes que no precisan del dolor ajeno para triunfar.

En septiembre hay buenas fiestas en Quart de Poblet y también en Orriols (València). ¡Ninguna fiesta mejor que la de mi pueblo, barrio, pedanía! Junto al Mediterráneo, la civilización latina ha patentizado su legendaria pasión por la diversidad en celebraciones y jolgorios; fiestas que recargan los ánimos e inmunizan ante "el mundo que se va acelerando, creando más angustia", tal como dijo el director de cine David Trueba refiriéndose al presente devenir.

Festejos que combaten el desánimo unen a gentes de diversas querencias. Celebraciones, mayormente de índole religiosa, no enfrentan a creyentes y anticlericales, antes bien, convocan al disfrute colectivo bajo la advocación de vírgenes, cristos, mártires, santos y santas. "Había una cosa, era una cosa muy aburrida, y es que los santos eran perfectos desde muy niños. ¿Qué pretenden hacer con nosotros?" confesaba Trueba, ferviente lector de biografías de mártires cristianos en su infancia, durante la charla, al aire libre, en la última edición de la Feria del Libro de València.

El escritor y periodista, gestionando a la perfección el momento, mostró su dominio actoral mediante un discurso de sobresaliente llaneza aderezado con atractiva sonrisa y ese tesoro tan escaso que es la franqueza.

Fervores píos y mensajes paganos comparten cartel en el anuario de festividades locales en pos de una meta, la de homogeneizar las ansias lúdicas. Pero el reverso de la moneda del entusiasmo y jolgorio viene dado por la utilización de recursos públicos, o de otra naturaleza, para la difusión de usos embrutecedores, violencia y martirio animal: toros embolados, enmaromados, ahogados, acribillados con soplillos, vaquillas maltratadas, becerradas infames, perros torturados, gansos y patos, gatos, ardillas, delfines, pájaros, cabras, reptiles; (en España más de sesenta mil animales son víctimas de la barbarie en supuestas fiestas lugareñas). "Europa era bella como la mañana, Zeus la vio e inmediatamente se enamoró de ella. Se transformó en un toro blanco. Cuando Europa lo vio, sintió el impulso de montarse encima de él y sentir la suavidad de su piel", relata la leyenda de "El rapto de Europa", ("Héroes mitológicos", M. R. Padilla).

Pero los intereses y manejos son relevantes e interesa perpetuar el salvajismo que bucea en los instintos primarios del género humano, perseverando en la rentabilidad de la "España folklórica, adobada de flamenco y toros", definida por el sacerdote e historiador Fernando García de Cortázar en Historia de España, capítulo primero de la Breve Historia de España, escrita a la par con José Manuel Fernández Vesga; refiriéndose a la -aún inamovible- gestión, en la era franquista, de dichos tópicos por parte del empresariado turístico y la plana política.

En la misma obra se lee. "Sobre las dos Iberias, la mediterránea y la meseteño-atlántica, Roma impone una política integradora al someter a toda la península, con frecuencia de forma brutal y sangrienta, a su modelo de cultura, vertebrando esa realidad histórica que denominamos Hispania. El Imperio deja una herencia cultural. Cuando el Imperio comienza a decaer todavía entrega un último tributo con la arribada, procedente del norte de África, del cristianismo. En poco tiempo, lo político va cediendo paso a lo religioso como factor cohesionador"; y de ahí al cambio de titularidades festivas no hay nada.

San Onofre y San Jerónimo protagonizan amables fiestas populares en sendas comunidades valencianas de diferente identidad; ambos patronos alcanzaron los altares tras el viraje de sus existencias al desdeñar las comodidades y solvencia del rango familiar decidiendo vivir de forma anacoreta y ascética; ambos, así mismo, eran cultos y claramente practicantes de dietas parcas y vegetarianas.

En Quart de Poblet la 'Passejà', con sus tradicionales 'rodes de foc' a cargo de la Clavaría de Sant Onofre, estrena imagen creada por dos de sus integrantes: Raquel y Jose. Quart de Poblet ejemplifica la creatividad festiva: Q-Art Festival de Arte, Nit d´Albades, festival de paellas, 'correfoc', vuelta ciclista, 'despertà' con chocolate y churros, master class de fitness, pilates y zumba, conciertos, 'mascletà', discomóvil con espuma, mostra de rock, festival de bandas de música, exposiciones, monólogos humorísticos, carreras pedestres, procesiones, karaoke, piñatas, danzas occitanas, ruta gastronómica, playback, remember night con dj. Víctor Pérez y dj. Ansthef, desfile de Moros y Cristianos.

El pueblo, un año más, vuelve a honrar a san Onofre, patrón que también lo es del principado de Mónaco. idílico principado dominio de la mediática familia Grimaldi, donde también se disparan sorprendentes castillos de fuegos artificiales parejos al piromusical que lanzará en Quart de Poblet Ricardo Caballer (Ricasa) con Chiquitín y aderezado a base de efectos láser, sonido de VFV y la música de Víctor Pérez (presidente de Fotur, Federación de Ocio, Turismo, Juego, Actividades Recreativas e Industrias Afines de la Comunidad Valenciana), el cual declaró: "La meta es adaptar la fiesta a los nuevos tiempos"; en función de tal propósito las redes sociales entran a formar parte de las propuestas con un concurso de fotos y videos subidos a ellas.

Fiesta cercana. Alegría cercana. Productos cercanos, netamente valencianos: orxata Daniel y rosquilletas Velarte. "Nunca como hasta ahora en pleno siglo XXI, ha existido una fragmentación tan múltiple y dispersa en nuestros grupos sociales, al menos en el estadio de valores, las ideas y las creencias interiores de los individuos en general", recoge Ximo Company, de la Universitat de Lleida, en su ensayo "La edad dorada de la pintura valenciana (s. XV)".

Pero la fiesta en Quart de Poblet por la Mare de Déu de la Llum, el Crist dels Afligits, la Mare de Déu de la Bona Mort y san Onofre representa algo muy distinto a la fragmentación expuesta por el catedrático de Historia del Arte: patentiza ¡la unión!

"En este trozo del norte de la huerta de València (Orriols), los habitantes querían a san Jerónimo, a su patrono, y salvaron de la desamortización de San Miguel y Los Reyes una imagen del santo, construyeron en doce años una modesta ermita entre todos y conservaron las tradiciones: la festa, les calderes, la pasa, la reivindicación privada del santo, etc. Estos signos no son sino sabiduría del pueblo que ya ha visto cómo los políticos son capaces de todo. Pero el pueblo llano subsiste, y sus tradiciones no las mata el Boletín Oficial del Estado. Así que, en medio de persecuciones, de incomprensión, de bailes del santo, de jarana, de varietés, y de lo que sea (concurso de paellas, parchís y truc, disfraces, dibujo infantil, castillos de fuego artificiales, mascletá) lo han conservado"; extracto del discurso dado por el doctor en Derecho Francisco Jiménez Ambel en la ermita de san Jerónimo (València).