"A día de hoy es un almacén de trastos del Ayuntamiento", recriminó al consistorio de Sueca un asistente a la presentación del libro de Amalia Carmen Rosado Orquín: "Virtudes Cuevas, una superviviente del campo de concentración alemán de Ravensbrück", editado por el servicio de Comunicación y Publicaciones de la Universidad Jaime I. Llegada la hora exacta de la cita, siete y media de la tarde, la sala de tapices de L´Iber Museo de los soldaditos de plomo, se encontraba repleta de público, en un ochenta por ciento hombres, además de fotógrafos y fotógrafas. Virtudes Cuevas (Madame Carmen, Madame Vidal), tras sobrevivir al holocausto nazi quiso entregar, por contrato de donación (agosto de dos mil seis), a la localidad de la comarca de la Ribera Baja donde nació (Sueca), la casa (calle Magraner, número 18) y solar de herencia familiar a fin de albergar lo que anhelaba fuese una denuncia de las atrocidades cometidas por el fascismo nazi. "Lo de la casa museo fue su última voluntad (murió en dos mil diez). Me dijeron que la casa no reunía las cualidades necesarias para albergar un museo, (comenta Rosado); que si había que poner un rampa, a fecha de hoy sigue todo igual. Supongo que esto depende del Ayuntamiento de Sueca (actual alcaldesa Raquel Tamarit -Compromís-, de 2011 a 2015 José Salvador Campillo Moncho -GISPM- (Grupo Independiente de Sueca), de 2007 a 2011 Joan Baldoví Roda -Bloc-). No tengo respuesta para eso". La investigadora de la UJI (Universidad Jaime I) y autora del trabajo, demostró estar claramente dolida por el incumplimiento hacia la condecorada con la Legión de Honor francesa, militante de Juventudes Socialistas Unificadas, Virtudes Cuevas. ¿Qué puede motivar eludir un compromiso adquirido hace ya casi trece años?

Tras la presentación realizada por Alejandro Noguera, Cónsul honorario de Francia, tomó la palabra Gabriela Bravo, Consellera de Justicia, Administraciones Públicas, Reformas Democráticas y Libertades Públicas de la Generalitat Valenciana, afirmando que: "Recordar es también una acción política; recordar debe ser un derecho. Entre trescientas y quinientas españolas fueron internadas en el campo de Ravensbrück, ahí dentro todo era horror, un terror industrial donde toda ignominia era posible". Ravenssbrück por estar ubicado a casi cien kilómetros de Berlín quedó, tras la guerra, en la Alemania del Este, completamente ignorado por occidente y por historiadores de temple patriarcal. Creado como escuela de torturas, allí se aleccionaron a guardianes y guardianas en cualquier vertiente de crueldad y la utilización de hornos crematorios. Un infierno donde destacaba el cruento laboratorio de tormentos denominado búnker de castigo, "en una ocasión, la guardiana vio que había una presa que, extenuada, se cayó al suelo. En ese momento, (Dorothea) Binz (una de las guardias nazis denominadas Aufseherinnen, ya que las mujeres no podían ser de las SS) se acercó, la abofeteó cogió un hacha con la que rajó y descuartizó su cuerpo", ("Guardianas nazis: el lado femenino del mal", Mónica González Álvarez). Flagelaciones mortales y congelación a la intemperie tras ser rociadas con agua, eran suplicios habituales. "Las reclusas trabajaron como esclavas para Siemens, esa firma que fabrica lavadoras y móviles", apunta Rosado. En un artículo para "Ekintza Zuzena", Izar Beltza detalla que, tras la guerra, "una mujer interpuso una denuncia, pero según una sentencia muy política, Siemens fue declarado inocente y se achacó todas las culpas a las SS".

Virtudes Cuevas superviviente de aquél inframundo, creyó que si facilitaba las herramientas administrativas precisas, y el inmueble (su casa), a fin de crear un museo, aquellos horrores, padecimientos y muertes, serían materia de información para generaciones posteriores. Pero hete aquí que los hados alían burocracia, intereses, ignorancia e incumplimiento para soterrar ciertos asuntos.

Absorta la asistencia con el relato, y en marco tan enjundioso, sendas conferenciantes reavivaron aterradores datos del "exilio y holocausto de mujeres españolas", silenciados, década tras década, bajo un estructurado plan de humillación por mutismo y aleccionamiento por incultura. Rosado no dudó en afirmar que: "Ante según qué hechos no cabe la neutralidad. Todas las naciones europeas rinden homenaje a cuantos (cuantas) lucharon contra el fascismo; eso en España no pasa, nunca se les reconoció el derecho a regresar".

La violencia fanática campa amparada por enmascarados absolutismos. Guerras para vender armas, guerras para arrasar territorios indígenas, guerras de lobbies, guerras religiosas, guerras por instaurar o restaurar tronos, guerras contra la diversidad, guerras por el poder y la riqueza. Cerca de cuarenta y cuatro mil personas diariamente se ven forzadas a desplazarse debido a conflictos armados. La suecana, licenciada en Filología valenciana, Rosa Roig Celda escribió el veinte de junio de dos mil dieciocho, en el "diari la veu", un artículo sobre Virtudes Cuevas en cuyo colofón apunta: "Ací a casa seua, on no va viure però reposa des de l´any 2010, ni la recordem. En 2013, em van convidar a participar en el llibre de festes de Sueca, havia d´escriure sobre algun tema. El meu "tema" va ser el record de Virtudes i la petició d´algun reconeixement per a ella i el que va representar. Encara espere". ¿Tanto cuesta considerar la valía de alguien? ¿Por qué un legado realizado bajo protocolos notariales no se cumplimenta? "Forum per la memoria Virtudes Cuevas de Sueca" detalla sobre tal legado: "Museo y Biblioteca de la Resistencia y Deportación del Fascismo. La parte donante, a los efectos previstos en la Ley General Tributaria, designa como representante en España a Abel Puig Gisbert. ¿Confabulaciones, pachorra? ¿Por qué incumplir obligaciones rubricadas o cacareadas?

Humillaciones, privaciones, martirios y masacre de mujeres españolas continúan sin difusión. "A fecha de hoy la mayoría de las víctimas siguen en el anonimato, sin reconocimiento; se pueden dar como deportadas a diez mil españolas. Hay que visibilizar este hecho; la mayoría murieron en los campos (de concentración)".

Pero los hechos siguen topándose con el frontón de una conciencia atontolinada mediante "un discurso imperante que nos invita a la amnesia". "¿Cómo algo tan atroz ha sido olvidado de nuestra historia?". Y. ¿En qué actualidad viven quienes creen poder eludir la Historia? "Hay que escuchar a esas víctimas"; una de ellas, Manuel, confesaría que "después de tantos años he olvidado cosas pero hay otras que no puedo olvidar". Frío, hambre, enfermedades, miedo, .experimentos sicológicos y médicos (las polacas eran "conejillos de indias"), violaciones, suplicios, muertes, "los roles de género sumaron en detrimento de las mujeres: "las olvidadas de los olvidados". Sueca tiene la oportunidad de dar a conocer espeluznantes episodios vividos por una de las "valientes republicanas que eligieron el bando de la libertad". "De nada sirve la investigación si esta no llega a la ciudadanía".

Bajo el artesonado de madera, iluminada la sala por la lámpara de araña de cristal y con miniaturas de The Beatles y Rolling Stones en una vitrina, además de la presencia de dos magnos jarrones orientales, el evento, que también contó con palabras del vicerrector de la Universidad Jaime I, Juan Antonio Martín Montaner, se clausuró sentenciando Rosado: "La Historia la escriben mayoritariamente los vencedores y, mayoritariamente, los hombres".