En un artículo publicado en la revista HRBC, «Cool city as a sustainable example of heat island management case study of the coolesty city in the world», se considera la ciudad alemana de Stuttgart como la ciudad más sostenible climáticamente del mundo. En este artículo, que podemos clasificar dentro de la disciplina de la climatología urbana, mencionan las medidas que ha tomado la ciudad de Stuttgart para mitigar los efectos indeseados del clima urbano.

Así, en primer lugar ha habido un incremento de las superficies verdes en la ciudad. También se planifica de forma adecuadamente la ciudad de tal manera que se ha impedido la urbanización de las áreas térmicamente frías que rodean la ciudad, las colinas de los alrededores. Estas áreas elevadas son fuentes de aire frío, necesarias para provocar una mejora de las condiciones bioclimáticas de la ciudad, ya que disminuyen la intensidad de la isla de calor urbana. Otras medidas que han hecho los entes municipales de Stuttgart, gracias al mapa de Recomendaciones de Clima Urbano que debería hacerse en todas las ciudades, con el objetivo de mejorar su clima, es la disminución de emisión de gases de efecto invernadero y gases contaminantes. Estos gases están generados tanto por las viviendas como para los automóviles.

Una mejor calidad de vida de los ciudadanos genera muchos beneficios a la sociedad y a la economía, disminución de necesidades de climatización de las viviendas, atracción de turistas ya que las condiciones bioclimáticas son buenas, y una disminución de las enfermedades asociadas a la mala calidad de la aire de las ciudades.