“Existe vida más allá del best seller”, fue la terminante reflexión del poeta onubense Antonio Orihuela. “Los best séllers ya se predicen, se encargan a medida” añadió Ana Santos Aramburo, directora de la Biblioteca Nacional de España (BNE). Estos y otros suculentos mensajes alimentaron el nutriente debate ”El futuro de las pequeñas editoriales”, celebrado en la sala Matilde Salvador del Centre Cultural La Nau, integrado en el programa Diálogos Cañada Blanch, plausible iniciativa que alcanzó el cenit del éxito en anterior convocatoria, con la participación del actor Juan Diego Botto el cual, sobre la creación declaraba: “En España hay muchísimo talento. Si tú le das mierda, se acostumbra a la mierda”.

En el Festival del Libro Independiente “Sindokma”, el también ensayista Orihuela apoyó la edición alternativa en base a “hacer las cosas porque sí”, salvando el listón de una “administración miope y perezosa” y posibilitando inquietudes bibliófilas de cualquier gama. “Creo que la salud de las pequeñas editoriales es muy buena”, avaló Aramburo. Actualmente existe y se desparrama una actividad transversal en el universo editor, lejos de círculos enseñoreados y manipuladores, sobre todo, de la cultura escolar. “Quieren tragarse todos los peces que hay en el mar”, reseñaba el vicerrector de Cultura y Deporte de la Universitat de València, Antonio Ariño. Y, desde el auditorio, en las gradas, frente al negro escenario, surge, en el momento del debate público, la confesión del joven responsable de la Biblioteca de la Facultad valenciana de Bellas Artes: “Nos obligan a comprar a grandes distribuidores”. Con tal premisa la cultura está en manos de ciclópeos lobbies editoriales de marcados perfiles político económicos.

“El comprador (la compradora) necesita ver el libro en grandes almacenes”, comentó Orihuela; pero la visibilidad de la obra alternativa es un hándicap, eso sin tener en cuenta algunas empresitas que se llenan la boca ofreciendo escaparate transoceánico, o un posicionamiento público de muy difícil comprobación por parte de su clientela. Orihuela, folios en mano, leyó su disertación reconociendo que: “La administración no entiende de sueños; hay que ver la cantidad de gente joven que con sus ahorros o un préstamo, se lanzan al proyecto (de editar); les hemos dejado una sociedad que no se lo merecen y son felices porque han encontrado otras maneras de valores. Los sueños tienen que ser sueños pequeñitos, sueños posibles”. Autores y autoras multidisciplinares se ven acosados por nuevas opciones de publicación ¡es el negocio señoras y señores! y Aramburo, al respecto, comenta: “Es una sociedad harta de tecnología”; apostillando Orihuela: “Las cifras de venta del libro electrónico se han estancado, la gente habla de una fatiga de lectura”, y, nuevamente el responsable de la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes intervino: “Internet lo que va a hacer es que haya más papel”.

Obras que claman su acercamiento al público se materializan gracias a la autoedición. Jesús Padilla, dibujante de carrera y sufridor del desdén editorial, confesaba: “Estoy dedicado toda mi vida a pintar y a dibujar, y tengo la misma ilusión de cuando tenía quince años”; a los ahora cincuenta y nueve cuenta con dos libros propios e íntegros, de texto y dibujos, editados: La Star 1 Latina, biografía gráfica de Sara Montiel y el cómic biográfico, recientemente presentada en el Ateneo Republicano Blasco Ibañez, local cedido por convenio de colaboración de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de València, titulado Blasco Ibañez. El cosmopolita, del que comenta: “Tiene anécdotas incluso mágicas; hay gente que nace con el destino marcado y no deja nada sin respirar. Recordar a los (las) que se fueron es un deber de los (las) que estamos aquí”; el autor relató su periplo en pos de publicar: “Pasé por la Diputación y no llegó a cuajar”.

Vocaciones y entregas ven la luz mediante herramientas innovadoras. “Estamos hablando de dos mundos diferentes, una es un negocio, otra es una creación. Hay que buscar canales alternativos de distribución” declara la responsable de BNE.

“Una quebequesa que vive en España desde hace más de quince años y que publica un libro en castellano, ¿es una autora quebequesa o una autora española? Denise Blais pertenece a una categoría que va creciendo hoy en día, y que se llama la literatura “migrante”, prologa la profesora emérita de la Universidad Queen´s de Kingston (Canadá), Annette Hayward, en el libro editado por Libros de Autor (Arial Artes Gráficas SL -“Contrabando”) titulado Viaje en blanco y azul. En el capítulo titulado Descifrar, Blais escribe “¿Cuándo viste alguien con un libro por última vez? Pues yo la última vez que vi alguien con un libro, creo que fue en París. Allí sí que les gusta leer; allí la gente va con un libro en la mano y no es nada raro, pero aquí preferimos hablar, así que hablamos. Y si nadie escribe ¿por qué voy a escribir yo?”. Ediciones alternativas son las que realmente acercan lo que vibra en la socio cultura urbana. En la librería Baterbly, de la mano de una rompedora línea editorial denominada CheeBooks, un artista trasgresor, cantante y escritor, Mr Perfumme, consiguió ¡el llenazo! en la presentación de su obra Saber matar; utilizando el metalenguaje para relatos inspirados en situaciones comunes, como un viaje en BlaBlaCar a Zaragoza, consigue atrapar. Cobi (Juegos olímpicos de Barcelona 1992) y Curro (Exposición Universal de Sevilla 1992), en el evento, protagonizaron una carnal y divertida performance ideada por Mr Perfumme que, con largas patillas, sonrisa espléndida, pantalones ajustados y negros, declaró: “Cuando empiezo un libro no tengo ni idea de lo que estoy haciendo. Voy a coger la parte megaloca y la parte realista y van a converger”.

Graham Bell y Anna Maria Staiano son La Erreria y utilizan el soporte papel en un registro narrativo queer (identidades y orientaciones sexuales, los géneros son prototipos sociales), en esta ocasión para una publicación colectiva “Cuir-Zine”, número uno de un fanzine semestral. “Activistas queer han colaborado desde Chile y Colombia; una de las activistas es Manuel Antonio Velarde”. Bell ha comisariado una exposición, en la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes San Carlos (UPV) “Queering el Archivo Nacional”, exposición colectiva de colecciones impresas queer, obras realizadas alteradas desde una perspectiva queer y ecofeminista. ¿Por qué publicaciones de bibliodiversidad, no tienen posicionamiento consensuado en los catálogos de las bibliotecas públicas?

“Ya hemos mandado toda la documentación para firmar el contrato con la nueva editorial. Esta nos demanda hacer desaparecer la antigua edición de todas las plataformas y dejar paso a la nueva. Sin embargo, no puedo evitar sentirme como si mutilara un árbol que yo misma planté.”, (“Una y las que hagan falta”, Ata Gomis). Según afirmaciones del joven editor José Luis del Rio Fortich durante su participación en el Golem Fest (Festival de Fantasía, Terror y Ciencia Ficción de València): “Los editores (editoras) ya no buscamos tochos, buscamos algo más rápido; somos animales con prisa, buscamos algo corto, rápido, que fomente el diálogo. Tiramos mucho de pequeñas tiradas”, en literatura de ciencia ficción, terror y fantasía, “las editoriales son muy transgresoras, nos caracteriza el carácter nómada”.