Hay que buscar soluciones constitucionales al conflicto catalán, una coyuntura que pasa por conocer el terreno que pisamos. Lo que sigue es un artículo publicado hace dos años con unas pocas notas a pie de página y con pequeños cortes para no desbordar el espacio de «Pensat i Escrit».
«Uno sabe del riesgo de escribir y firmar el dos de Octubre de 2017 (1) un artículo con este encabezado, pero lo hago sabiendo que no estoy en posesión de la verdad absoluta, pero que si cuento con una información que quizás deba compartir con mis conciudadanos.
(Puigdemont) después de reconocer que la UE «formalmente no puede hacer la mediación pero sí que la tiene que apadrinar», añade que «no faltan candidatos para liderarla», sin dar nombre alguno. Me atrevo a apuntar uno de estos candidatos es el Banco Central Europeo (BCE) que está soportando por distintos mecanismos la mayor parte de déficits de los países del sur de Europa. Sin acuerdo con el BCE no hay independencia€
Uno de los puntos del Procés ha sido la amenaza que si Cataluña no conseguía la independencia no iba a pagar la deuda que la Generalitat Catalana (GC) tuviera, en el momento de crisis con el Estado, con el Gobierno de España (vulgo FLA, a fecha de hoy casi 60.000 millones de un total de deuda de la GC de 76.700 millones). Un tema que se pretende resolver de forma instantánea en la ley de desconexión, afirmando que la República catalana iba a asumir los recursos del Estado con Cataluña. No hay que romperse mucho la cabeza para saber lo que ocurre cuando alguien dice que asume una deuda que tiene consigo mismo.
Poco después comenté en estas páginas que la mano derecha de Junqueras, el secretario de Hacienda de la Generalitat y secretario general adjunto de ERC, Lluís Salvadó (2), había señalado que Catalunya necesitaría como mínimo 50.000 millones anuales para ponerse en marcha, unos recursos que la GC estará en disposición de conseguir a través de la recaudación de los impuestos de los catalanes, que pasarían a pagarlos de la hacienda española a la catalana pero que en la actualidad no llegan a los 3.000 millones, con un presupuesto seis veces mayor. Salvadó comentó entonces que el estado catalán se financiaría con impuestos y cotizaciones sociales, pero añadió que «si es necesario, iría a buscar recursos en los mercados internacionales», que «nos dejarán dinero si consideran que somos solventes».
En coherencia con esta dificultad, el Secretario de Economía del Govern, Pere Aragonès (3), también hombre de la máxima confianza de Junqueras, se ha estado reuniendo con inversores y bancos internacionales para tantear la posibilidad de conseguir que algún extranjero prestara a la Generalitat, los imprescindibles 50.000 millones. Hace dos semanas, ante las detenciones ordenadas por la fiscalía en la Conselleria de Junqueras, el Sr. Aragonés comunicó ahora con gran urgencia que el BCE «las consecuencias en el plano financiero que puede comportar la intervención de las cuentas de la Generalitat por parte del Estado, así como las detenciones llevadas a cabo (4)». Les decía que la intención era que la crisis financiera de la futura república se convirtiera en una crisis para toda la Eurozona (5)€
Entre las sospechas de aquellos que verían con agrado la destrucción de la Eurozona están los movimientos de Putin (algo indeciso ante lo que pasa con sus nacionalidades de la antigua URSS) las maniobras de George Soros (que ya supo desvalorizar la libra a golpe de especulación) con su Open Society Foundation y los grupos israelíes que ven con simpatía un roto a la altura de Cataluña. No es el momento de hacer excesivas especulaciones pero sí de preguntarse quién ha prestado los 50.000 millones de euros, sin los cuales no hay forma de poner en marcha la República catalana. Mientras llega esta respuesta, hay una pregunta mucho más inmediata: ¿Tiene sentido que el Gobierno Central siga financiando una estructura política que se quiere ir, sin decir palabra alguna sobre cómo va a resolver sus obligaciones financieras con el resto de españoles?.
Suena contrario a tanto sentimiento nacionalista desbocado: Sin Euros, no independencia».
Con la óptica de dos años no puedo retirar lo escrito. Vivimos días de ridículos abrazos adolescentes y de cinismos políticos que terminaran alimentando a VOX, además de haber insultado la inteligencia de muchos que nos reclamamos progresistas. Empecemos a dialogar, pongamos toda la confianza en ER, pero tomemos nota que pretendían disponer del dinero de todos los españoles para alcanzar sus objetivos.
(1) Lunes siguiente al Referéndum
(2) En la actualidad diputado de ERC, investigado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) como presunto autor de delitos de malversación, revelación de secretos y desobediencia grave. Se le atribuye haber trabajado en las áreas de sostenibilidad económica y financiera y financiación del nuevo Estado, Banco Central de Catalunya, supervisión del sistema financiero y autoridad de la competencia. En el registro del 20-Sde la Conselleria de Hacienda cuyo titular era Oriol Junqueras del 20-S se intervino material según el cual habría tenido conocimiento del envío de tarjetas censales, así como documentos encomendándole la coordinación de los escenarios posteriores al referéndum.
(3) Desde el 2 de junio de 2018 vicepresidente de la Generalidad de Cataluña y coordinador nacional de ERC. Legítimamente piensa que el "autonomismo ha muerto" y que el camino hacia la independencia de Cataluña "es irreversible para millones de catalanes" y ahora pide al Estado una alternativa "solvente, articulada y leal". En los próximos días será el interlocutor de ER para la investidura de Sanchez.
(4) Josep Mari Jove, hoy diputado de Esquerra Republicana (ER) fue uno de los detenidos el 20 de septiembre de 2017, durante la investigación de un juez de Barcelona para tratar de impedir la consulta, declarada inconstitucional. Durante los meses más convulsos del procés, Jové fue secretario general de Vicepresidencia de la Generalitat y, como tal, mano derecha de Oriol Junqueras. Está investigado por el TSJC como uno de los cerebros del proceso independentista y uno de los organizadores del referéndum del 1-O. En los registros, los agentes encontraron una libreta Moleskine en la que Jové escribió decenas de anotaciones sobre el proceso independentista
(5) El tsunami democrático acaba de practicarlo al cortar puntos fronterizos.
