Opinión | La ventana

Nada nuevo bajo el sol

Lo estaban esperando con el cuchillo entre los dientes. Ana Rosa se ajustó las gafas con una montura de armas tomar dejándose los pelos en la gatera para quedarse a gusto: «Por su victimismo al cuadrado, más que regeneración suena a enajenación. Tras someternos a una farsa de cinco días, utiliza métodos trumpistas para luchar contra el trumpismo». Entre otras contertulias presentes, Susana Díaz, que aunque no dijo esta boca es mía a favor de corriente, debió apretar la mandíbula para que el morbo no se soltara. Igual aún la nota fuera de sitio. Como a ella.

Y qué voy a decirles de la recepción dispensada en El hormiguero donde el fantasma de Broncano en el ente sobrevoló el chou para advertir que es «como para creernos el discurso del mártir» e indicar que al ínclito Motos lo detendrían y a las hormigas las decapitarán. Menos mal que El mundo rebajó el clima ampliando el espectro con tal de no dejar hilo suelto con una pregunta lanzada al aire: «Se puede estar profundamente enamorado tras 21 años de relación». La cuestión queda resuelta a manos de una sola psicóloga, autora del libro «Adicta a un gilipollas». Y la respuesta es que «sí se puede, aunque es muy difícil». Mejor no mirar siquiera un ejemplar ante el peligro de reconocerse.

Tras volver del retiro, el mandatario en cuestión ha pedido a los medios que se sumen a la lucha contra los bulos que lo condujeron a refugiarse porque «no puedo hacerlo solo». Parte de sus socios le han recordado que, cuando ellos sufrieron el lawfare, desde su partido miraron hacia otro lado. Los cañonazos de desinformación tampoco son nuevos. En los noventa, auspiciados por Aznar&MAR e irradiados a los próceres territoriales, se catapultaron libelos para intentar hundir a las voces críticas financiados por instituciones en su poder y por empresarios que preferían que su anuncio ni siquiera saliese. La descompensación es que, mientras la maraña digital resulta infinita, la robustez hoy de los soportes tradicionales con vocación de periodismo fetén es la que es. Limitadita.

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