La situación excepcional que vivimos debido al Covid19 es singular y muy preocupante. En mi opinión nos sirve a todos, o a la mayoría, para aprender y darnos cuenta realmente de lo que tiene valor en nuestra vida y lo que no. Aprender a valorar a las personas que tenemos al lado, a nuestra familia, amigos, compañeros, también agradecer el tener trabajo, un hogar, comida?.y a echar de menos este año la celebración del 1 de mayo con afiliados y delegados.

Nunca será igual. A otras generaciones les marcó la guerra, o la posguerra. A nosotros, a nuestros hijos, familiares y amigos, nos marcarán estos meses vividos, con situaciones positivas y otras muy negativas, en las que muchas personas han perdido a familiares y amigos en circunstancias nada deseables y difíciles de superar. Desde aquí doy el pésame a todos sus familiares. A esto se añade un futuro incierto y nada tranquilizante en lo social, económico y laboral para muchísimas personas en la Comunidad Valenciana.

Esta situación también nos conduce a darnos cuenta de la necesidad de reforzar los servicios sanitarios y socio-sanitarios con medios humanos y materiales, que, con lo vivido, han salido a la luz, ya que eran situaciones que se vienen padeciendo desde hace años. Haya gobernado la izquierda o la derecha, los recortes los han aplicado a diestro y siniestro y se han privatizado muchos servicios que deberían ser públicos en beneficio de unos cuantos.

Vemos a diario muchos trabajadores en activo de sectores esenciales sin medios de protección eficaces. Tenemos que reclamar para todos ellos los mejores medios homologados y test fiables para poder realizar su trabajo sin poner en peligro la vida de sus compañeros y la de sus propias familias. Esta es la primera medida que debería haber tomado el gobierno que declaró el estado de alarma y qué sectores eran esenciales y cuáles no.

Tampoco nos vendría mal una reestructuración real a todos los niveles de las instituciones, acreditada su incompetencia por la gestión de esta crisis. No hablo de competencias autonómicas o estatales, hablo de una gestión pésima de los recursos y una gestión pésima de las personas que están al frente de estas mismas instituciones. Muchos cargos y también mucha incompetencia. Tenemos que aprender a deshacer lo que no funciona, o no sirve para nada o no se aprenderá la lección.

En la Comunidad Valenciana hay mucho talento en todas las áreas. Tenemos grandes profesionales expertos en todas las materias, grandes investigadores. Por ejemplo, un órgano creado por la propia Generalitat Valenciana fue el Alto Consejo Consultivo en Investigación, Desarrollo e Innovación de la Presidencia de la Generalitat (ACCIDI), entre otros. ¿Ahora no es cuando debía ser convocado? Forman parte de él los mejores especialistas en muchas materias. ¿Por qué no se hace realmente un comité de crisis con todos los partidos con representación en Cortes y se convoca en comisiones a expertos de reconocido prestigio y estudios para salir de esta situación y que pasen propuestas realistas? ¿Por qué sigue estando el interés personal y partidista por encima de las personas? Por encima de todo están las personas y tendría que prevalecer el interés general.

En nuestro caso, como sindicato tenemos propuestas en materia laboral, algo sabremos. Además de tener representación en todos los sectores en la Comunidad Valenciana (nadie se ha puesto en contacto con nosotros) trasladaremos todas nuestras propuestas al President de la Generalitat Valenciana y al Conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo. No queremos hacernos la foto, queremos soluciones para los miles de trabajadores que se van a quedar sin empleo y que cuanto más se tarde en tomar medidas, más tiempo tardaremos en poder volver a una situación estable para las familias.

Necesitamos un cambio de modelo productivo, no dependiente de la temporalidad del sector servicios y del turismo. Se pueden combinar, pero no crear dependencia.

Pedimos por último al Gobierno que asuma el pago del salario íntegro de todos aquellos trabajadores que se hayan visto obligados a no acudir a su trabajo, por causa del cierre de las empresas, al declararse el estado de alarma. Las prestaciones por ERTE son insuficientes para compensar las pérdidas salariales ocasionadas a los trabajadores, por algo de lo que no son culpables.