El fallecimiento el pasado viernes 15M del valenciano universal Juan Genovés ha sido presentado ante la opinión pública con un enfoque no siempre respetuoso para con su obra y memoria. Un ejemplo es el cuadro hoy presentado como «El Abrazo» que fue titulado por Genovés «Aministía», mostrando una recreación pictórica de fotografías de la época de unos presos políticos recién liberados que eran recibidos en la calle por sus familiares y camaradas. La imagen del cuadro fue donada por Genovés a la Junta Democrática para una campaña por la Amnistía de todos los presos y las presas políticas del franquismo. Por eso se imprimió en 1976, reinando ya el borbón, en decenas de miles de carteles clandestinos que la policía no tardó en retirar de las calles y plazas. El propio Juan Genovés fue detenido y encarcelado durante una semana por tal motivo, bajo el gobierno de Arias Navarro. Y no por casualidad, este mismo cartel presidió el despacho de los abogados laboralistas de CCOO de la calle Atocha de Madrid que fueron acribillados a balazos en enero de 1977. Este cuadro, por tanto, siempre representó el «Abrazo» de los luchadores y luchadoras que combatían la dialéctica fascista de los «puños y las pistolas», dentro y fuera de las cárceles.

Posteriormente al franquismo, el cuadro fue recreado como estatua en bronce en recuerdo de los sindicalistas asesinados y aun se exhibe en la plaza madrileña de Antón Martín, frente al portal del edificio donde se perpetró la masacre. Pero el cuadro y sus copias siempre estuvieron vinculados a la lucha democrática de las organizaciones como CCOO y el PCE, donde militaba Juan Genovés. Por eso fue tratado durante 40 años como un paria por el régimen político de La Transición. De hecho, este cuadro, que estaba en EEUU por seguridad, fue cedido en 1978 al Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid y permaneció muchos meses aparcado en la Aduana española. Y cuando fue donado al Museo Reina Sofía en 1988, durante el gobierno de Felipe González, estuvo en los sótanos del museo sin ser exhibido casi 25 años.

No hace mucho, Juan Genovés dijo en una entrevista que para ver sus obras hay que pararse unos instantes para mirarlas y pensar su significado. Si hacemos esto con «Amnistía» sabremos que retrata el anhelo profundo de todo un pueblo en lucha. Importa señalar estos hechos sobre un cuadro, una obra y una figura excepcionales en nuestro país y territorio como mínimo por dignidad. De otro modo ¿dónde quedaría la memoria y la dignidad de quienes dedicamos la vida a luchar por una democracia y libertades que seguimos sin tener hoy?