reflexiones

La fuerza imparable de una ciudad unida

Carlos Fernández Bielsa

Carlos Fernández Bielsa

Si existe un hilo conductor que vertebra todas las políticas que desde hace más de una década desarrollamos en Mislata ese es la convivencia. Un valor convertido en eje de todas las acciones de gobierno. Las sociedades cohesionadas son más fuertes y la unidad es hoy un valor decisivo en un tiempo tan complejo.

Por eso, en la escucha activa al mundo asociativo y el diálogo permanente está la esencia de nuestra gestión. Si hemos construido una ciudad mejor para vivir es gracias a la participación y aportación de sus colectivos.

Mislata es reconocida por una conciliación entre lo público y lo colectivo que ha hecho realidad proyectos y aspiraciones de varias generaciones.

Nos mueve la proximidad, la empatía, escuchar las necesidades y adelantarnos a los problemas con la política útil y el municipalismo transformador como señas de identidad.

Con el empeño y la prioridad de reforzar los servicios públicos, implantar políticas que cambian la vida de las personas, aumentan sus oportunidades y generan más igualdad y justicia social. Políticas que no excluyen a nadie por su forma de ser, pensar o vivir. Y con un potente escudo social para ayudar a las familias y a quienes más lo necesitan.

Siempre me ha movido la idea de transformar la sociedad desde lo más cercano y este 28 de mayo nos jugamos mucho: que Mislata siga avanzando para que la ciudadanía sea más feliz y que el proyecto que encarna Ximo Puig profundice en el desarrollo de una sociedad valenciana más próspera.

De esa idea inicial de unidad y consenso nace ‘la candidatura de la ciudad’ que proponemos. Un proyecto de mayorías, de suma en torno a una idea compartida a la que se incorporan gran parte de los representantes sociales, vecinales y asociativos que quieren aportar y ayudar a completar un proyecto para toda la ciudadanía.

Por tanto, hablamos de futuro. De construir un entorno más habitable y seguro, con mejores servicios, con un urbanismo sostenible, más humano, verde y respetuoso.

Mislata inicia un tiempo nuevo para consolidar y ampliar un proyecto que nace de la fuerza imparable de una ciudad unida.