Va de Bo

Pelayo: Arte y Cultura

Alberto Soldado

Alberto Soldado

La partida inaugural de la nueva etapa en el mundo profesional citó en Pelayo a cinco ases de nuestro deporte dispuestos a interpretar una nueva sinfonía del arte pelotístico valenciano. A este respecto viene a cuento recordar las palabras del que fuera presidente de la Federación de Bélgica, Maurice Dewinn, que, según testimonio de Víctor Iñurria, afirmó tras ver una partida, creo recordar que en el trinquete de Benidorm: «Ustedes, los valencianos, han conseguido la perfección absoluta en el juego de pelota…» Así es que Puchol y Nacho medían sus poderosas fuerzas ante un trío de especialistas en no errar pelotas, delineantes de cada golpe: Francés, Tomás II e Hilari. Se jugó de poder a poder, de principio a fin, y tras la igualada a 45 la pareja multiplicó el efecto demoledor de sus golpes y consiguió redondear una victoria a base de remontar «Val i trenta» en un par de juegos. Pudo ganar el trío pero al final se impuso el criterio de la cátedra, que suele apostar teniendo en cuenta las jerarquías. De hecho, el dinero salió a favor de la pareja.

La tarde, además de la alegría de ver una gran entrada, lo cual reanima el espíritu optimista, nos deparó algunas satisfacciones extraordinarias. Por ejemplo, como anécdota de estos nuevos tiempos: una pareja se acerca al cronista, que esta tarde está acompañado del padre de Alejandro de Paterna, y el hombre, con sombrero exótico pregunta un tanto desorientado y en un idioma que parecía el inglés qué equipo es el de Púchol, con acento en la primera vocal. Mi compañero de silla pensaba que hablaba del Puig y le contestaba que aquello era Pelayo. Finalmente pudimos entender que el visitante se refería al campeón de nuestro deporte y nos preguntamos si la fama del pelotari de Vinalesa ha llegado a los confines de otros territorios, aunque sea con diferente prosodia. Algo es algo… La pareja aguantó en sus asientos y llego a aplaudir cuando veía que otros aplaudían. Donde fueres haz lo que vieres… De otro calado más profundo y satisfactorio es recibir de manos del propio autor, César Ferrandis, el libro dedicado a la historia de los orígenes del Trinquet de Pelayo: «El Trinquet del carrer Pelai», una valiosa aportación para conocer los entresijos del nacimiento de la que es considerada la catedral del Joc de Pilota, con documentación inédita a base de horas de trabajo en el Archivo del Reino. Muy interesante y precisa la evolución en este mismo trinquete de juego a «ratlles» a la introducción de la cuerda, en un proceso que el autor califica de «modernizador» si bien en este valioso estudio recupera citas literarias y documentación que prueba la presencia del juego directo con cuerda, en siglos anteriores y en territorios diversos. La publicación ha sido posible gracias a la Cátedra de Pilota.

Un segundo libro cayó en mis manos esta tarde. Es una nueva publicación del proyecto: «Aixó és com tot», dedicado esta vez a los pelotaris de Genovés. Un repaso profundo a la historia de este deporte en pueblo tan emblemático y a través del testimonio de las decenas de jugadores y personajes vinculados a este deporte, nacidos en la población de la Costera. Ha sido posible gracias a la ayuda de la Fundación José Luis López.

Tarde completa: arte y poderío en el juego y cultura envuelta de historia y cultura. Así se vive el deporte valenciano en el Trinquet de Pelayo.