Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tribuna

Pilota a l´escola, presente y futuro

Pilota a l´escola, presente y futuro

De entre la larga lista de actividades de promoción programadas a lo largo del año, una de las más significativas es la destinada a llevar este deporte a las escuelas valencianas. Diversos encuentros en los que técnicos y exprofesionales se acercan a los centros escolares que imparten el cuarto curso de primaria para mostrar los rudimentos del Joc de Pilota. El último encuentro se ha celebrado en Santa Pola. Falta realizar el del 26 de marzo en Elche. Más de quince mil escolares valencianos tienen la oportunidad de conocer este deporte. Para la gran mayoría de ellos es una experiencia nueva y por ello mismo, atractiva. Se requiere la colaboración de consejos escolares, equipos directivos involucrados, y, sobre todo, profesores de educación física concienciados en la importancia de que un deporte propio de la tierra merece estar en la programación general de cualquier centro educativo valenciano. Sin ellos, sin esa base interesada de la docencia, poco o nada podría hacerse.

A lo largo de los más de quince años que este programa está en marcha se ha experimentado una notable evolución. En los últimos tiempos se ha incentivado el interés del profesorado; ha aumentado la conciencia de participación y se ha consolidado la integración y la igualdad.

Gracias a ese trabajo escolar crecen también las competiciones femeninas y el número de escuelas específicas de este deporte. Puede afirmarse que se trata de una de las iniciativas con más éxito y con mayor repercusión social.

Y sin embargo, puede y debe mejorarse. Toda actividad ha de tender a crecer y perfeccionarse. Quizás convendría revisar el dinero invertido en la misma y analizar si la proyección en la edad escolar puede derivarse a la creación de clubes, con equipos que participen en competiciones oficiales; si no sería deseable que todo ese esfuerzo comunicativo, de acercamiento, pudiera tener un camino que permitiera una continuidad. Porque podemos quedarnos satisfechos con haber llevado durante una jornada a un colegio este deporte pero las instalaciones construidas en su día apenas se utilizan como almacén de trastos, ni disponemos de pequeños muros donde pelotear, ni se ofertan competiciones inter escolares debidamente apoyadas para que el docente no apele sólo al voluntarismo y que encuentre una recompensa profesional y económica a su apuesta por este deporte.

Es hermoso que los escolares de Santa Pola o de Benicarló conozcan la pelota valenciana en una jornada, pero muchísimo más hermoso sería que en decenas de centros escolares valencianos hubiera interés competitivo, presencia real del Juego de Pelota en sus instalaciones. Ello sería el germen de nuevos clubes en pueblos que hace decenas de años abandonaron este deporte.

Compartir el artículo

stats