El juego de pelota en las calles, de la misma manera que se jugaba en tierras valencianas, con las gentes en las aceras y balcones, con una pelota de badana, elaboradas por las expertas manos de Calimero el de Ciciano, vivirá el próximo mes de octubre la gran competición de la Coupe des Champions de Llargues que organiza la CIJB. Será la primera vez que los mejores clubes del continente, desde tierras valencianas y vascas, flamencas y valonas, de la Picardia o de Frisia, se junten para testimoniar su fidelidad a una especialidad que todos consideran como la madre del Joc de Pilota.
Es la ilusión que en estos momentos llena las almas de aquellos que en tierras tan vinculadas a la vieja Corona de Aragón, cuando el puerto de Piombino era centro comercial de primer orden en el Mediterráneo, han sabido mantener esta tradición. Quien sabe si, como algún estudioso del deporte toscano sugirió, ese juego, tan idéntico al de tierras valencianas no se extendió por las comarcas de Siena, Pisa y Florencia llevado por pelotaris de La Marina o La Plana. La que hoy se denomina Pelota Toscana es la misma que cada fin de semana se juega en tantos pueblos valencianos.
Hace ya cuarenta años que hay un torneo anual en diversas poblaciones de las provincias de Siena y Grosseto. La Champions se jugará los días 11,12 y 13 de octubre de este año en cuatro localidades de la región con la final en Monticiano, una localidad con apenas cuatro mil habitantes.
También en La Toscana, como en Valencia, Pais Vasco, La Picardia, la Valonia, Flandes o Frisia, el Joc de Pilota se identifica con la ruralidad, con la tradición popular que se mantiene como parte de la esencia propia. Siempre hay gentes que saben recoger los testigos de sus antepasados. Con dificultades idénticas en todos los lugares, con las presiones de deportes de masas, con la indiferencia de los agnósticos de lo tradicional, surgen milagrosamente nuevas generaciones que renuevan poéticamente el sagrado fuego que avivaron sus antepasados.
El juego a Llargues se resiste a desaparecer. En ValÈncia se consolidan competiciones, en tierras euskaldunas ya hay una liga en sus siete provincias; esta semana comienza en los valles de Baztan y Malerreka el torneo de Laxoa; ha comenzado la sesión en tierras francesas, belgas y holandesas; en América se ultima un gran torneo continental en Ecuador.
La apuesta de la pelota toscana por revalorizar su pelota con la Champions es noticia que reconforta, que anima a continuar la gran obra iniciada en 2011 en las céntricas calles de la capital navarra. Siempre hay corazones de poetas que velan por las hermosuras heredadas.
