Pelayo y Gandia, fueron, históricamente, los dos trinquetes referenciales del Joc de Pilota. Ambas plazas, la del viejo trinquet junto a la Estació del Nord, en la ciudad de València, y la del Trinquet El Zurdo, en el centro de la capital de La Safor, anunciaban partidas de profesionales cuatro o cinco días a la semana, en una frenética actividad que permitía dar oportunidad a los consolidados, a los de una categoría inferior y a las jóvenes promesas. El número de partidas de profesionales se fue reduciendo en el tiempo, conforme las costumbres sociales o las apreturas económicas. Lejos quedan los tiempos en los que Pelayo anunciaba los lunes, los miércoles, los jueves, los viernes y los sábados. Los hubo en que incluso se anunciaban domingo. Se respetaba la jornada del martes. Ese día estaba reservado para la partida de Massamagrell, aquella que se anunciaba en una pizarra que colgaba de uno de los bares junto a la vieja carretera de Barcelona, lugar de paso obligado y vertebrador de la comarca de l' Horta Nord, desde Tabernes hasta Puçol. ¿Se sigue anunciando?
Los martes era día de mercado en Massamagrell. Y de partida grande, con los mejores profesionales, desde los lejanos tiempos de Juliet, Ferrer, Mora, y de Ferreret, Ruiz y el Chato de Museros, entre otros muchos, nacidos en el mismo Massamagrell o en los pueblos , todos ellos con mucha afición. Salió de su cantera Bautista Soro, hijo del Tio Pena. Tío del actual campeón, nacido en 1938, fue uno de los más grandes en la década de los años sesenta. La Partida del Dissabte en Pelayo, aquella que se anunciaba en las pizarras negras que colgaban junto a la parra de la servidumbre de paso, anunciaba sábado sí y sábado no, a Rovellet y Soro, pues el de Massamagrell estuvo plantando cara al gran Tonín durante muchos años. No es de extrañar que Quico haya salido como ha salido: un enamorado de la pilota y un pelotari con todos los recursos de un gran campeón. De casta le viene al galgo.
Todas esas consideraciones vienen a cuento porque esta tarde comienza un torneo que no es un torneo cualquiera. Hablar del torneo que homenajea al Tio Pena, es hablar de un torneo distinguido, de prestigio reconocido. Es el torneo que se juega en Massamagrell, en el trinquete en el que nunca faltaron cada martes las primeras figuras. En el trinquete que ha sobrevivido a toda clase de crisis, indiferencias y dictados. Sólo hay una razón: la gestión de puro voluntarismo de la familia Soro. Mantienen el tinglado sin más pretensión que conservar una tradición que ya ha cumplido los setenta años. Abrir las puertas cada martes es un ejercicio de heroicidad. Menos mal que este torneo levanta los ánimos. La afición responde generosamente. Es costumbre citarse en sus gradas, soportar el calor, tertuliar sobre esto o aquello, que de la naranja mejor no hablar, y jugarse unos cuantos euros para vivir con más intensidad cada uno de los golpes. Esta tarde podrán apostar a favor de Soro y Raúl o a favor de Puchol II y Salva. Cartel espectacular. Como lo será el próximo martes, con Pere Roc y Fèlix contra D e la Vega y Javi. La final será el martes día 23. Tres semanas para disfrutar de las mejores esencias de la pilota valenciana profesional. Tres semanas grandes en esta historia tenaz de la familia Soro.
