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Va de bo !

Referentes y practicantes

Puchol II es una gran referencia para las nuevas generaciones. j. l. bort

Andan las gentes de la pelota observando, analizando y proponiendo soluciones para ganar el futuro de un deporte que lo fue todo en lejanos tiempos, que atravesó gélidos desiertos y que vive hoy esperanzado en poder afrontar unos cuantos siglos más de existencia. La Universidad de València ha creado una càtedra específica , debidamente apoyada por las instituciones, que tiene entre otras misiones la de evaluar la situación actual, proponer políticas de refuerzo y recuperación y aportar información debidamente contrastada que permita argumentar cualquier propuesta de mejora. Desde otras instituciones se lanzan políticas de apoyo directo a la introducción del conocimiento de la pilota en los ámbitos escolares, completadas con las competiciones federativas en distintas categorías masculinas y femeninas. Empresas privadas colaboran con patrocinios más o menos generosos en competiciones desde el nivel de promoción al de la máxima categorías profesional. Se mantienen con indudable vitalidad las competiciones de clubes en las distintas modalidades y se ha consolidado un calendario anual en el mundo profesional con una organización moderna y una atractiva imagen. Y sin embargo, a pesar de todos esos grandes esfuerzos ¡queda tanto por hacer?!

Analicemos la situación actual de este deporte en cualquiera de las comarcas valencianas y si indagamos un poco nos encontraremos con una historia común de deserciones y abandonos. Esa realidad no puede obviarse a la hora de analizar y proponer políticas de futuro.. En La Ribera, en L' Horta Sud, en La Plana, en l' Alt Mijares, en La Hoya de Buñol, en la Canal de Navarrés, en La Costera?encontraremos pueblos con un pasado bañado en partidas de pelota en las calles, trinquetes o frontones que congregaban a sus vecinos y que han pasado, en el mejor de los casos, a formar parte de la memoria de los más viejos. ¿Cómo podemos recuperar la pelota en Chiva, por ejemplo? ¿Acaso hay alguna posibilidad de hacerlo en Chella o en Montroi? ¿Qué se necesitaría para que vuelva a encenderse la esperanza? Complicada tarea en una sociedad donde los vínculos afectivos, sentimentales se han transformado en la exaltación del individualismo egoísta. Formar un club, ilusionarse con una tarea recuperadora con la única recompensa de una hipotética alegría se antoja empresa heroica. Cualquiera que mantenga ilusiones sabe que es mucho más fácil encontrar jugadores que organizadores.

Cuando se jugaba a pelota en Chiva o en Turís, en Aldaia o Alaquàs, por ejemplo, todos los chavales del pueblo disponían de pelotas de trapo indoloras. Los domingos se reservaban para las partidas de los mejores y congregaban a decenas y cientos de espectadores. Todos ellos, -como hoy suele ocurrir en cualquier trinquete-, habían sido jugadores en su juventud. No hay mejor solución que inyectar el veneno por este deporte desde los centros escolares o desde los parques públicos. Necesitamos referentes, claro que sí, pero los referentes se crean también cuando los medios informativos de masas apuestan de manera decidida con una información diaria, constante, sugeridora, atractiva, alejada de la rutina. Pero los referentes también necesitan alimentarse de niños y niñas practicantes. Se trata de una relación de simbiosis benefactora para todos.

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