Venta del Moro es un municipio del Altiplano de Utiel-Requena situado en el extremo más occidental de la provincia de Valencia, a unos 725 m.s.n.m. El río Cabriel delimita su término municipal de manera que el sector SO es claramente reconocible merced a los meandros que dibuja el río y que actúan de frontera natural con Castilla. Pese a contar con apenas 1.200 habitantes destaca por tener el tercer término municipal de mayor tamaño de la provincia de Valencia. Comparte su límite oriental con el primero de todos ellos: Requena; y el resto de sus más de 272 km² limitan al norte con Villargordo del Cabriel, y en menor medida, con Fuenterrobles y Caudete de las Fuentes.

Las aldeas de Venta del Moro forman parte de la realidad geográfica de su término municipal. Unos 700 habitantes se concentran en el núcleo principal, y el resto, cerca de 500, residen en sus pedanías: Jaraguas, con 150 habitantes, seguida de Casas de Pradas, con algo más de 100; las cuatro restantes, tienen entre 50 y 70 habitantes, Casas de Moya, Las Monjas, Casas del Rey y Los Marcos.

Hoz del Río Cabriel. | Verónica FP

Los orígenes de “la Venta»

Todo parece apuntar, como el propio nombre indica, que el actual núcleo poblacional de Venta del Moro se originó en torno un antiguo hospedaje (o venta) situado en el viejo Camino Real que unía Valencia con Madrid a través del puente de Vadocañas, que fue uno de los pocos puntos por donde se podía cruzar el río Cabriel rumbo a las tierras de Castilla. Algunos autores apuntan que pudo estar regentada por un musulmán, en cualquier caso, el apelativo “del Moro” es ignoto. Venta del Moro no debió ser más que un pequeño caserío de poco más de 30 habitantes que se organizó en torno a esta primitiva venta situada próxima a la Fuente de los Desmayos.

Durante el siglo XVIII experimentó un importante crecimiento demográfico coincidiendo con su reconocimiento como aldea de Requena y la puesta en cultivo de sus tierras. Así, en 1787 (Censo de Floridablanca), contaba con 1.138 habitantes. En 1851, Venta del Moro, junto con el resto de la comarca excepto Sinarcas, pasaron a incorporarse a la provincia de Valencia. Fue una decisión motivada especialmente por razones económicas, ya que los lazos comerciales con Valencia eran predominantes.

Tras varios intentos de segregación, Venta del Moro logró desvincularse definitivamente de Requena en el año 1836, pasando a gestionar desde aquel entonces un enorme término municipal con algo más de 1.400 habitantes.

Crecimiento demográfico y éxodo rural

En 1860 el término contaba con 2.104 habitantes, y en 1900 eran ya 3.309. Se trataba de una tendencia demográfica positiva que no cesaría hasta la década de los 50, relacionada con el cultivo de la vid, y el ferrocarril Utiel-Baeza. En 1940 alcanzó 4.566 habitantes. En adelante, comenzó a perder población como consecuencia del éxodo rural: en 1970 tenía 2.701, unos 1.567 habitantes al inicio del siglo XXI, y 1.198 en 2020. La sangría demográfica afectó especialmente a las aldeas, ya que algunas quedaron totalmente despobladas (Pedriches, Fonseca, Santa Bárbara, Tamayo, etc.) o vieron disminuida su población por debajo de los 100 habitantes (a excepción de Jaraguas y Casas de Pradas).

Puente de Vadocañas Ayuntamiento

Protagonismo de la agricultura

A mediados del siglo XVIII, se cultivaban 1.436 hectáreas, de las cuales el 95% eran cereales. El monocultivo del cereal finalizó durante la segunda mitad del siglo XIX, con la expansión de la vid en la comarca (25.000 hectáreas en 1910). Los antiguos caseríos de la Venta del Moro fueron convirtiéndose en aldeas de mayor entidad.

Hoy la economía de Venta del Moro es básicamente agrícola. El cultivo por excelencia, desde hace ya 150 años, es el viñedo, que representa más del 65% de las 5.500 hectáreas de la superficie cultivada. La variedad protagonista es la Bobal (74%); otras son la Tempranillo y la Macabeo. Además, se cultivan más de 1.500 hectáreas de almendro y unas 450 de olivo. El cereal, por su parte, apenas llega a significar un 4% de la superficie total cultivada.

Río Cabriel, Hoz de Vicente Ayuntamiento

La diversidad paisajística: urbana, arquitectónica y natural

El sector más antiguo de Venta del Moro se localiza en el Barrio de las Cruces, situado al sur de la plaza de la Iglesia, en las inmediaciones de la calle de la Fuente. Se trató inicialmente de un poblamiento espontáneo que surgió a lo largo del camino y que dio lugar a un pequeño asentamiento, de calles irregulares y callejones sin salida. El Camino Real llegaba hasta este primitivo asentamiento por el norte, por la actual calle de Fidel García Berlanga donde, con el tiempo, empezó a surgir un nuevo barrio a derecha e izquierda de la vía, conocido como el de la Picota. La iglesia parroquial de la Virgen de Loreto, del siglo XVIII, se halla entre ambos barrios.

El extenso término municipal de Venta del Moro se caracteriza por su diversidad paisajística. En el sector nororiental encontramos la mayor parte de la superficie agrícola, principalmente vid, tan solo interrumpida por algunas extensiones de pinar. Se trata de un sector situado a una altitud intermedia, entre los 600 y los 850 metros de altitud, bastante llano y en el que se localizan todos los núcleos habitados de entidad. En cambio, el sector noroccidental es más accidentado y abrupto, dominado por la Sierra del Rubial y la depresión del Cabriel. Es el dominio de paisajes espectaculares como “Los Cuchillos”, “Vadocañas”, “Los Cárceles”, “El Tete”, “El Retorno”, etc. Todos ellos forman parte de un ente superior que es probablemente el símbolo de este municipio: “El Parque Natural de Las Hoces del Cabriel”, recientemente declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

Iglesia Parroquial Nuestra Señora de Loreto de Venta del Moro Ayuntamiento

Sobre el río Cabriel, considerado el más limpio de Europa, se levanta el puente de Vadocañas. Tiene un solo ojo y 33 metros de luz, en piedra labrada. Fue construido a finales del siglo XVI y es uno de los puentes de esas características más grandes de España y de Europa. El río Cabriel es el único río de aguas bravas de la Comunidad Valenciana en el que es posible practicar deportes como el rafting durante todo el año. Este recurso está siendo explotado desde hace algunos años por diversas empresas, tres de las cuales tienen su sede en la población. También se ofrece barranquismo, piragüismo, escalada, paintball y todo tipo de rutas a pie, a caballo o en quad. Destacan entre otras las rutas PR-CV 338 Venta del Moro a Jaraguas, PR-CV 345 Casas del Rey-Casas de Moya; PR-CV 344 Hoces del Cabriel; y SL-CV 132 Puente de la Vía.

PASO A PASO.

Paso a paso

1 Calvario

2 Parque interpretativo Hoces Cabriel

3 Plaza de Toros

4 Casa Cultura

5 Ayuntamiento

6 Iglesia Nuestra Señora del Loreto 7 Fuente de los Desmayos

8 Centro de Interpretación Hoces del Cabriel