Almudaina: la Ciudadela del Valle de Planes

Almudaina es un pueblo de reducidas dimensiones, apenas un centenar de habitantes, que ocupan un término de 895 hectáreas, localizado en la comarca alicantina del Comtat. Se accede por la CV-708 entre Benillup y Planes. Con este municipio limita por el norte y el este; Balones en el sureste, y Benillup y Benimarfull, en el sector occidental. Todos ellos en el Valle de Planes.

En el sur del término se halla el principal accidente topográfico, la sierra de Almudaina, que se extiende por unos 10 kilómetros, entre Almudaina, Balones, Benillup, Benimasot, Millena y Planes. Tiene una orientación bética, es decir, suroeste a noreste, como es habitual en los relieves de estos territorios del norte de Alicante. La sierra de Almudaina es límite natural que separa los valles de Planes y de Seta. Su principal altura es Alt de la Caseta (1.008 msnm).

Se trata de un término accidentado, propio de la Montaña alicantina, dominado por el sur por la sierra de Almudaina, y por los numerosos accidentes, barrancos y desniveles, que hallamos por la existencia de materiales arcillosos entre la sierra meridional y el cauce del río Serpis. Un ejemplo es el barranco del Sofre. En consecuencia, lo abrupto del terreno ha dificultado históricamente la actividad agrícola, una complicada accesibilidad y un tradicional aislamiento geográfico.

El proceso de adaptación al medio físico ha dado lugar a un paisaje abancalado, que se extiende por las abundantes laderas de su territorio. Bancales escalonados se suceden, y forman el paisaje característico del valle de Planes.

Cavanilles ya lo apuntaba a finales del siglo XVIII: “Hállanse esos quatro pueblos en la parte meridional de la Baronía y faldas septientrionales de la sierra de Almodayna. (…) Para asegurar la tierra de los campos acináron peñas en forma de paredes: son por lo común aquellas de una especie de brecha o almendrado, compuesto de cantitos muy duros de diverso tamaño engastados en una pasta térrea”.

Antecedentes históricos

La “ciudadela”, traducción del árabe del topónimo “Almudaina”, es indicativo del origen de esta población; así como la Torre almohade que domina el paisaje de este territorio montano. La población musulmana permaneció hasta la expulsión de los moriscos de 1609, cuando había unas 63 familias. Perteneció a la Baronía de Planes hasta el primer tercio del siglo XIX.

Evolución demográfica y agricultura

En 1900 había 473 habitantes, en 1930 descendió a 399, y en 1950, a 312. En 1970 Almudaina tenía 228 vecinos, y en 1981, 155. En el siglo XXI, se ha mantenido en cifras similares, apenas un centenar de habitantes, 117 en el 2000, 131 en 2011, y de nuevo 117 almudainers en 2021. El éxodo rural durante décadas ha dado lugar a una sociedad local de escasos vecinos, apenas 12 habitantes por km2 y, además, envejecida.

El retroceso demográfico ha estado acompañado por una reducción de la superficie cultivada. Se calcula que a mediados del siglo XX había más de 450 hectáreas en producción; hoy, sin embargo, unas 280 hectáreas, la mayoría de olivos (170 ha), y también almendros (15 ha) y cerezos (75 ha).

El pueblo y su patrimonio cultural

Destaca la Torre almohade, BIC desde 1985, cuyas características son: la fábrica es de tapial, de cinco alturas y la remata una cubierta a dos aguas, de teja; la planta es cuadrangular, construida entre los siglos XII y XIII. Se localiza en el norte del núcleo de población, adosada a varias viviendas. Posiblemente fue el origen del pueblo, pues su función de defensa o vigía del valle, facilitó la agrupación de edificaciones entorno a alguna alquería musulmana.

El pueblo está organizado a partir de la Plaça de l´Església, en donde se encuentra además el ayuntamiento, la Plaça de Tomàs i Bru, el carrer de Sant Bertomeu, acceso de la CV-108 al pueblo hasta las proximidades de ambas plazas, y el carrer de les Moreres.

El origen de la iglesia parroquial de Sant Bartomeu, San Bartolomé Apóstol, se remonta a finales del siglo XVI, si bien ha experimentado obras de restauración y remodelaciones en varias ocasiones. Sobresale su estilo sencillo, de planta basilical, cubierto con una bóveda de medio cañón y un pequeño pórtico en su entrada. El campanario se alza a los pies del edificio, así como una tribuna superior para el coro. Su decoración también es sobria.

En el entorno del pueblo se halla el lavadero público de la Font de Teulada, al norte; el lavadero de la Font de Dalt, en el suroeste; y La Ermita, en el sur del pueblo.

Valores del paisaje de Almudaina

Conforme nos aproximamos a Almudaina, podemos apreciar algunas de las claves del paisaje mediterráneo de montaña. Las pendientes condicionan el paisaje. El trazado de las calles del pueblo se adapta a la pendiente; en la parte alta domina la Torre almohade. La red de barrancos del término se alterna con laderas abancaladas, en forma de graderíos, ocupados tradicionalmente por cultivos de secano, como el olivo y el almendro, y actualmente el cerezo. Los cerezos en flor constituyen un excelente atractivo territorial, escenas paisajísticas que se repiten anualmente. En los sectores más elevados permanecen masas de bosque mediterráneo.