Municipio castellonense de l'Alt Maestrat, localizado en el sector meridional del corredor de Catí. Se trata de un término municipal de escasa superficie, unos 16 km2, y su altitud es de 668 msnm. Se trata de uno de los municipios más pequeños de la Comunitat Valenciana, con tan sólo 174 habitantes. Limita al Norte con Ares del Maestre y Catí; al Sur con el de Torre d´En Besora; al Oeste con los de Culla y Benassal; y al Este con el de Albocàsser, cuyo pueblo se halla a 9 kilómetros.

Se accede por la carretera CV-15 de Castelló a Vilafranca y el desvío a la altura de la Segarra por la CV-165.

Medio físico: dos llanuras y relieves periféricos

En los flancos occidental y oriental hallamos las alineaciones montañosas, en el oeste la sierra d´En Segures y el pico de la Selleta (888 msnm); y en el este, la sierra de Esparreguera y la cima del Bosquet (705 msnm).

Antiguo Molino de Aceite Vilar de Canes. Miguel Lorenzo

En el sector meridional se localiza el llano junto a la rambla del Molinell, que limita con la Torre d´En Besora. En ese espacio se distribuyen las masías del Camp del Moro, el Senyor y de Romeu. En el sector septentrional hallamos El Pla, una extensa llanura dominada por la rambla Carbonera, que limita con Catí. En este sector localizamos los caseríos de la Segarra y del Hostal de Vilar de Canes.

El clima es mediterráneo, de latitudes templadas con verano seco, con rasgos continentales debido a la distancia al mar, la altitud y la disposición del relieve. La amplitud térmica anual es 17 grados C: en verano alcanza los 23 grados C, y en invierno, alrededor de 6 C. Las precipitaciones no son abundantes, en torno a los 500 mm.

Apuntes históricos, éxodo rural y cambios agrícolas

El pueblo es posterior a la conquista cristiana. En 1303 era un pequeño lugar de Culla; de ésta se segregó en el siglo XIX. Durante dos siglos apenas creció su población, en 1572 residían 14 familias; y tras la expulsión morisca y su repoblación, sólo residían 15 familias. Sin embargo, experimentó cierta expansión económica, y también demográfica, por el proceso de roturaciones de antiguas dehesas ganaderas. Se incrementó la producción agrícola. En 1787 había 204 habitantes y en 1887, 718 habitantes.

Peiró de Vilar de Canes. Miguel Lorenzo

La entrada al siglo XX supuso el inicio del retroceso demográfico. La atracción del núcleo de Barcelona y después de Castellón y su litoral, supuso una continua sangría humana de Vilar de Canes. En 1900 tenía 707 habitantes; en 1910, 606; en 1930, 490; en 1950, 430; en 1991, 201; 183 en el 2000; y 174 en el 2021. Las masías de Romeu y del Senyor siguen estando pobladas, apenas unas decenas de vecinos.

La agricultura se localiza en los sectores más favorables, las llanuras. La superficie cultivada se ha ido reduciendo en las últimas décadas, permaneciendo sólo en parte de los llanos, mientras que los sectores montanos permanecen reservados a la silvicultura y bosques. Son frecuentes la coscoja, el romero y la aliaga. Actualmente se cultivan unas 430 hectáreas, 320 de almendros y 92 de olivos, y 5 de viñedo.

El regadío, escaso, se sirve de aguas de los niveles freáticos captados mediante pozos tradicionales, que permiten el cultivo de tubérculos, maíz y alfalfa (15 Ha).

Bóveda del Mas de la Segarra. Miguel Lorenzo

Un pueblo singular de la conquista

El pueblo tiene una planta singular, de “nueva planta”, alargada de norte a sur, siguiendo el contorno de un montículo; está formada por la plaza de la Setena, en donde hallamos la Iglesia de la Purificació, y tres calles paralelas: de Dalt, d´Enmig, y de Baix. Además, encontramos otros ejes viarios, en la parte occidental, calles Detrás de la Vila, y Sagristia.

La iglesia parroquial de la Purificació fue construida en el siglo XVIII, sobre los restos de una antigua capilla. Reconstruida tras la Guerra Civil, es de una nave sencilla, de forma rectangular. Adjuntas hay otras dos salas rectangulares en la cabecera.

El Molí d´Oli de Vilar de Canes, hoy Centro de Interpretación de las actividades de molturación de la oliva, fue construido en los años 40 del siglo XX. La fuerza motriz utilizada era la eléctrica. En dicho Centro se exponen las fases sucesivas del funcionamiento de la almazara: selección de la aceituna, limpieza y pesado, molienda o triturado, prensado, separación del aceite, y envasado.

Carrer de Baix de Vilar de Canes. Miguel Lorenzo

Patrimonio y rutas por el término de Vilar

En el término destacan varias masías, como la de Segarra. Fue una masía fortificada; fue lugar de paso del general Cabrera en las guerras carlistas. Hoy es una instalación hotelera. Destacan también las masías de Romeu, y la del Senyor.

Vilar de Canes cuenta con un excelente sendero oficial, el PR-CV-405. Vilar de Canes-Camino del Señorío. Un recorrido circular de unos 11,5 km, apenas unos 220 metros de desnivel. Varios lugares pueden visitarse recorriendo este sendero: Mas de la Segarra, la rambla Carbonera, el barranco y el azagador, el Hostal de L´Esquerra, Els Pous, el Mas del Senyor del Cinglet, les Sénies del Pla (norias), y el propio pueblo. Se trata de un recorrido muy interesante, que permite observar una amplia variedad del paisaje mediterráneo de interior. Un paseo enmarcado en caminos de piedra en seco que nos muestra campos de cultivos, bosques de carrascas y lechos de barrancos.

Els Pous de Vilar de Canes. Miguel Lorenzo

Vilar de Canes cuenta con una amplia red de rutas hacia municipios y entornos de gran interés patrimonial. Señalamos algunas de ellas: Font d´En Segures, en Benassal; L´Avellà de Catí; el Barranc dels Horts, la Cova Remigia, y La Valltorta, en Ares del Maestre; Els Molins de Culla; La Mina de la Torre d´En Besora; y Sant Pau, de Albocasser.

El Sendero GR-7 transcurre próximo a Vilar de Canes, siguiendo el trazado norte-sur de Ares del Maestrat, Benassal y Culla.