La segunda tormenta de granizo en menos de un mes volverá a tener efectos desastrosos en la agricultura de la comarca, con el agravante de que en algunas partidas llueve sobre mojado al haber sufrido ya los efectos de la tromba del 28 de mayo. Diferentes fuentes consultadas sitúan los principales daños en los términos de Alberic, Gavarda y Antella, aunque el pedrisco dejó su rastro en al menos una docena de términos municipales.
Las organizaciones agrarias coinciden en señalar que hay partidas arrasadas, aunque discrepan abiertamente en la superficie que, en mayor o menor grado, se ha vista afectada. Mientras AVA no dudaba ayer en hablar de más de 40.000 hectáreas, la Unió se mostró mucho más comedida al estimarla en cerca de 2.000 hectáreas. Los cítricos, el caqui y las hortalizas como el melón o la sandía son los principales cultivos afectados, aunque en algunos casos es pronto para valorar los daños.
Con todo, el portavoz comarcal de la Unió, Llorenç Capsí, señaló como el principal problema que el granizo «nos ha cogido desprotegidos». «Por primera vez no tenemos un sistema de coberturas como Dios manda», lamentó, mientras señalaba que se ha producido una pérdida de calidad del seguro al incluir menos prestaciones, se han reducido las subvenciones y resulta más caro, circunstancias que, ligadas a los bajos precios de la naranja, han provocado que muchos agricultores renunciaran a asegurar sus cosechas. El presidente de AVA, Cristóbal Aguado, señaló por su parte que la agricultura «está atravesando un momento crítico y la respuesta que hemos recibido de las administraciones no está a la altura de las necesidades del sector».
La gota fría que el martes cruzó la Comunitat Valenciana provocó una tormenta de granizo, especialmente intensa en algunas zonas de Alberic y la Vall Farta. El portavoz de la Unió destacó que el recorrido de la tormenta marca una franja entre Sumacàrcer y Alberic, que incluye a los pueblos del valle de Càrcer, mientras que desde Alberic se dirigió a Villanueva Castellón, la Pobla Llarga y alrededores, donde también hay zonas muy afectadas.
Con todo, la Ribera Baixa también registró precipitaciones de granizo que, en Cullera, afectaron sobre todo a la zona del Brosquil y dañaron considerablemente las plantaciones de sandías, que ya han empezado a cosecharse. Se acumularon grandes cantidades de granizo y de un tamaño importante. Los huertos del Marenyet también se vieron afectados, aunque en menor medida, según fuentes de Coarval.
Por otra parte, IXA reclamó ayer la convocatoria urgente de una reunión del Consell Agrari de Alberic para valorar los efectos de la tormenta ante la sospecha de que el 100% del término se ha visto afectado y también el PSOE de la Pobla realizó la misma petición para valorar los daños y realizar propuestas para paliar la situación generada. Desde la Unió, Capsí instó a las autoridades a diseñar un plan de empleo específico para la comarca ante la pérdida de jornales que la merma de cosecha va a ocasionar. «La agricultura es la base de la economía en la Ribera», incidió.
