El PP de la Ribera no parece dispuesto a que el nuevo plan de cuenca del Xúquer cierre el debate sobre el trasvase al Vinalopó con la amenaza de una segunda toma desde Alarcón -la alternativa que contempla el Consell- y las dudas que generan las cantidades trasvasables en base al articulado incorporado «a última hora» sin resolver. La ejecutiva del PP de la Ribera Alta acordó anoche presentar una alegación ante la Confederación Hidrográfica del Júcar en la que reclama la inclusión en el Esquema de Temas Importantes que debe sentar las bases del nuevo plan de cuenca de una ficha específica sobre el trasvase ya que considera que se trata de una infraestructura que «de plantearse de manera distinta a la actual -en la que la trasferencia de aguas se realiza desde Cullera- puede suponer un riesgo para alcanzar los objetivos medioambientales» desde el punto de vista del caudal ecológico que precisa el Xúquer y de la recarga de los acuíferos en el curso bajo.
El debate abierto con el Esquema de Temas Importantes que debe recoger el futuro plan de cuenca 2015-2020 -la revisión del plan del Xúquer ha comenzado antes incluso de su aprobación- cierra el lunes la fase de alegaciones. La propuesta que hay sobre la mesa no contempla ningún apartado sobre el trasvase Xúquer-Vinalopó y, si no aparece, tampoco habrá posibilidad de modificarlo cuando todavía no se conocen las consecuencias de los cambios introducidos. Por una parte, se baraja habilitar una segunda toma de agua en Alarcón y, por otra, la cantidad que se podrá coger para trasvasar desde este punto. Por ello, las alegaciones aprobadas por la ejecutiva que preside Rafael Soler -y que el PP de la Ribera Baixa respalda, según confirmó el presidente comarcal, Pedro Juan Victoria- consideran necesario incluir el «análisis y debate» del apartado incorporado en el último momento por el que «se asigna un volumen máximo anual de 80 hm3 que puede destinarse al área del Vinalopó-Alacantí y Marina Baja, de los cuales al menos 12 hm3 procederán de recursos superficiales no asignados generados en afluentes del río Júcar aguas abajo de Tous». Como ya informó Levante-EMV, el secretario de Agricultura y Agua en la ejecutiva comarcal, Enrique Montalvá, valoró este texto como una auténtico cheque en blanco que va en contra de los intereses de la Ribera.
«Sobrantes, no excedentes»
La alegación del PP de la Ribera también plantea la necesidad de aclarar exactamente el término «recursos excedentarios» que aparece en el nuevo plan y pide, si no se cumplen unos requisitos, regresar al término histórico de «sobrantes», lo que en la práctica representa que el trasvase sólo se podría realizar con caudales desde la toma de l'Assut de la Marquesa. El PP reclama incidir en el «análisis, discusión y debate» para clarificar el concepto de «recursos excedentarios» de forma que, además de incluir los volúmenes almacenados en embalses, aportaciones al sistema y al estado cuantitativo de las masas de agua subterránea, «también debe contar con los usos aguas abajo de los embalses, el caudal ecológico y la recarga de acuíferos. De no ser así, y ante las dudas que se plantean, se solicita volver al concepto histórico de 'sobrantes', mucho más claro y concreto».
El PP incide en un tercer aspecto relativo al apartado de la explotación sostenible de las masas de agua subterránea de la Mancha Oriental y, en este caso, la alegación reclama que «se incluya como criterio básico y prioritario el seguimiento periódico del cierre de pozos y la disminución paulatina de las extracciones, dando cuenta anualmente de ello, como manera efectiva de comprobar la correcta realización de lo indicado en el Plan de Demarcación».
