Loa alianza opositora PP-PSOE de Corbera ha vuelto a imponer su mayoría en el espinoso asunto del agua al cada vez más debilitado equipo de gobierno en minoría de Compromís, presidido por Jordi Xavier Vicedo. El pleno celebrado este jueves acordó con los votos de estas dos formaciones dar apoyo a una moción de los socialistas para que sean las arcas municipales las que asuman la totalidad del coste del enganche de la población a la potabilizadora de la Ribera y que ese gasto no sea repercutido directamente en los recibos que pagan los usuarios.
Concretamente, el consistorio corberano deberá buscar acomodo entre sus ya de por sí ajustados presupuestos a 170.000 euros de cara al próximo ejercicio, un dispendio extra que el ejecutivo nacionalista considera «dinamitar» la tesorería municipal. De hecho, el alcalde ya ha advertido que deberá afrontar importantes recortes para cuadrar las cuentas.
Sin embargo, desde el PSOE priman que no sea el vecino quien asuma los costes de la conexión a la potabilizadora para beber agua libre de nitratos y pesticidas.
La propuesta que presentó en la sesión su portavoz municipal, Vicent Aldera, contempla que los corberanos paguen el mismo precio por metro cúbico que antes de la entrada en la Comunidad de Usuarios. «Se trata de adelantarse a una situación que no ha llegado, ya que el precio no ha subido, pero si llega, debe estar solucionada con antelación», señalan.
Por el contrario, el planteamiento del gobierno, que pasaba porque el consistorio se comprometiera a pagar 115.000 euros del total del gasto y los otros 55.000 se dividieran entre los usuarios y las arcas públicas, fue tumbado con los votos de populares y socialistas. Desde el PP mantienen que el ayuntamiento cuenta con suficientes recursos para hacer frente a este dispendio.
