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La sequía se recrudece y obliga a la CHJ a perforar nuevos pozos

La confederación inicia sondeos en la Vall dels Alcalans para generar recursos y salvar cosechas

La sequía se recrudece y obliga a la CHJ a perforar nuevos pozos

La situación de grave dificultad hídrica por la que atraviesa el norte de la comarca lejos de remitir se agrava. Las administraciones siguen sin encontrar una solución para el problema del regadío en las subcomarcas del Marquesat y la Vall dels Alcalans, una vez se han agotado las reservas en la presa de Forata.

La llegada del calor obliga a regar de forma más habitual para evitar que se pierdan las cosechas, especialmente las de fruta de verano. Ante esta tesitura la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha comenzado a realizar prospecciones aguas abajo de Forata en el entorno del río Magro para abrir nuevos pozos de sequía. Los técnicos buscan el lugar más idóneo una vez han constatado que el agua de riego no puede esperar para esta zona, especialmente la situada más al norte de la comarca.

Técnicos de la confederación han informado a este diario que se están realizando sondeos para tratar de dar una solución, que sería otra vez temporal, a un problema que consideran acuciante.

De hecho, esta zona del río Magro es la que más preocupa en la confederación porque ante la falta de caudales de Forata, el riego no está garantizado. Por ello se ha decidido obtenerla de los acuíferos a la espera de que el ciclo seco se ralentice o se determine una solución para este territorio. Desde el sindicato de riegos de Forata, con sede en Alfarp, señalaron que nadie en la confederación les ha informado de las prospecciones, pero señalaron que la apertura de pozos no es más que un parche que no soluciona el problema estructural de falta de agua que arrastra esta zona desde hace décadas.

Desde el sindicato de riegos cifran en unas 15.000 hanegadas el territorio de cultivo que está afectado. La situación, en cambio, está más controlada en el en el sistema Xúquer, donde hay reservas para dos años. Sin embargo, la prolongada ausencia de lluvias acaba por secar los campos y, según los regantes, obliga a efectuar riegos como si se tratara de meses de verano con el gasto para los productores.

El pasado verano, la CHJ ya tuvo que autorizar un riego de emergencia para los campos de Catadau, Llombai, Alfarp, Real, Montroi, Montserrat y Turís, procedente del canal Xúquer-Túria ante la escasez de recursos.

El riego de emergencia permitió salvar el verano, pero en el Marquesat esperan al decreto de sequía del Gobierno para regar del canal a la mitad de precio.

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