No llega a la denominada «rebelión» de Rita Barberá contra el copago impuesto por la Generalitat -el Ayuntamiento de Valencia ha aprobado una convocatoria de ayudas para compensar el importe de la tasa a los usuarios de los Centros Ocupaciones Municipales-, aunque el Ayuntamiento de Alzira también se ha tenido que rascar el bolsillo para paliar los efectos de este polémico cobro que aplica el gobierno valenciano, actualmente como una tasa después de que el Tribunal Superior de Justicia anulara el decreto que fijaba los precios públicos del copago de servicios sociales para mayores y discapacitados no dependientes. En el caso de Alzira, el ayuntamiento ha destinado 5.ooo euros para ayudar a una decena de usuarios del taller ocupacional de Adispac a hacer frente a este desembolso.
El dato lo hizo público la concejal de Acción Social, Chelo Martínez, en el último pleno, después de que el portavoz de Esquerra Unida, Ivan Martínez, revelara que entre las ayudas de emergencia concedidas por el Ayuntamiento de Alzira a familias necesitadas se incluían asignaciones tanto para el copago de medicamentos como para la tasa del taller ocupacional -también conocida popularmente como copago- que gestiona la asociación de discapacitados Adispac y que cuenta con sesenta operarios. El edil de EU lamentó que la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, no hubiera denunciado públicamente los efectos de esta medida que aplica el Consell.
PP: «No hacemos recortes»
Chelo Martínez (PP) interpretó las palabras del edil de la oposición como un reconomiento de que «este ayuntamiento no hace recortes» y, tras subrayar que las ayudas de emergencia para personas necesitadas «no son ninguna novedad», defendió que el equipo de gobierno no deja de reclamar a la Generalitat, «pero tenemos la prioridad clara, las personas por encima de todo», dijo la responsable del área de Servicios Sociales. «El ayuntamiento apuesta por ayudar a las personas que verdaderamente lo necesitan», incidió la edil, mientras señalaba que las aportaciones para medicamentos, becas de comedor o ahora el copago o tasa del centro ocupacional no eran algo novedoso.
La edil reconoció que había familias que tenían dificultades para hacer frente a esta tasa, por lo que el Ayuntamiento de Alzira se había comprometido a ayudarles y había destinado 5.000 euros «para que puedan asistir al taller ocupacional». Con todo, Chelo Martínez defendió que «a más de la mitad de los alumnos del taller les ha salido cero esa tasa».
Desde Adispac confirmaron que si bien inicialmente fueron quince las familias que habían manifestado tener dificultades para pagar la tasa, finalmente se tramitó la ayuda para nueve, a las que se ha repartido los 5.000 euros que aportó el ayuntamiento en base a la tasa que se le aplica a cada una de ellas. El colaborador de la asociación en funciones de gerente, Xavier Cantera, comentó que fue Adispac la que se dirigió al ayuntamiento para alertar de esta situación y éste aprovechó un ingreso no presupuestado de la Generalitat, con el que se reforzaron diferentes partidas, para asignar las ayudas al copago, que tramitó la propia asociación. De cara al nuevo ejercicio, indicó Cantera, el ayuntamiento se comprometió a mantener las ayudas previo informe del área de Servicios Solares.
Por otra parte, Xavier Cantera señaló que quince familias de Adispac han presentado un recurso de alzada contra la tasa que ha sustituido al copago y, por otra parte, la asociación está colaborando en la recogida de firmas para respaldar la iniciativa legislativa popular que solicita la eliminación del copago impuesto a los discapacitados.
