La procesión del Santo Entierro confirmó ayer que los desfiles de Semana Santa son los más multitudinarios del calendario católico. El número de cofrades inscritos en la comarca ya se cuenta por decenas de miles y el público apostado en el itinerario procesional también es incomparable a cualquier otra manifestación religiosa. Las solemnidades de la Semana Santa, que suman varios siglos de antigüedad en la mayoría de municipios de la Ribera, han arraigado de tal modo que se han convertido en una de las señas más representativas de la cultura autóctona.
El buen tiempo contribuyó ayer a intensificar todavía más el protagonismo del ceremonial que envuelve el Viernes Santo. El sonido acompasado de los tambores, que ha adquirido gran relevancia en los últimos años hasta transformarse en uno de los referentes más sólidos de la Semana Santa alcireña, volvió a demostrar anoche por qué aspira a convertirse en Patrimonio de la Humanidad. La variedad y la calidad de las bandas ya justifica en sí misma presenciar la procesión de la capital de la Ribera Alta.
El público y los penitentes agradecieron ayer que el ritmo de la procesión alcireña fuera más rápido que de costumbre. El trayecto es kilométrico y la duración supera con creces las tres horas, por lo que la agilidad es siempre recomendable. Los desfiles también fueron muy vistosos y multitudinarios en Sueca, Cullera, Algemesí, Carcaixent, Alberic, Carlet, Benifaió o l'Alcúdia. La devoción a las imágenes de la Pasión y Muerte de Jesucristo se ha afianzado con fuerza en toda la comarca. Los «Encuentros» y las procesiones se mantendrán hasta el Domingo de Resurreción, cuando se cederá el testigo a la Pascua.
Premios a los doseles
Otra de las manifestaciones artísticas de la Semana Santa, que brilla con especial fulgor en Alberic, Alzira, Tous o Sueca, son los doseles, cuya competitividad es muy apreciada. El ganador en Alzira fue otro año más la Cofradía de la Dolorosa, seguida de la Hermandad de la Santa Cena y del Prendimiento del Señor. Por su lado Eugenio Fos resultó ganador del concurso de doseles de Sueca con la imagen del Cristo Yacente. Es la primera vez que la cofradía organizadora, la del Santo Sepulcro, consigue el primer premio.
En segundo lugar quedaron Julio César García y Alejandro Quiles, con las imágenes de Nuestra Señora de la Piedad y Nuestra Señora de la Esperanza. Y la ganadora del tercer premio fue Desirée Balsera con la imagen de Nuestra Señora del Sufragio. Los miembros del jurado valoran los trabajos atendiendo a criterios de escenografía, iluminación, sonorización, estética del dosel, originalidad en la presentación, acierto cromático y la inclusión de elementos alegóricos, informa Eva Melero.
