La Unió de Llauradors alertó ayer de un aumento de los impagos a los agricultores en el cultivo del caqui de esta pasada campaña, pues ya tiene constancia de, al menos, cuatro empresas que han comprado fruta y han declarado o se declararán en concurso de acreedores en breve. Esta situación, según advirtió la organización agraria, ya se ha vivido anteriormente en el cultivo de cítricos pero se traslada ya también al caqui, en claro auge comercial durante los últimos años.

La Unió ya avisó hace tiempo que podría darse un desplazamiento de comercios de cítricos con elevado riesgo a la dinámica comercial del caqui y «así está sucediendo desgraciadamente», según la organización sindical. Los productores de caqui afectados ya han dado su voz de alarma a La Unió ante los retrasos que comienzan a sufrir en los pagos o las renegociaciones de los tratos previamente adquiridos.

Además, según ha podido saber La Unió, a lo largo de las próximas semanas se van a conocer bastantes casos de cosechas impagadas. La Unió apuntó que, junto a empresas comerciales consolidadas y profesionales en el sector, existen otras nuevas con cierto riesgo que al final asume totalmente el agricultor y por ello, les recomienda certificar en la medida de lo posible la fiabilidad del comercio antes de vender la cosecha. Se ha instado a la Generalitat a hacer efectivo y obligatorio un contrato de compraventa para los diferentes cultivos. También han reclamado al ente valenciano que controle, sancione y evite la entrada comercial de empresas de dudosa fiabilidad.