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El mercado común de los votos

Los partidos aprovechan el mercadillo semanal de Alzira para promocionar a sus candidatos y dar a conocer sus propuestas a los vecinos «Ja tinc el carro ple», responde una mujer para esquivar la propaganda que le ofrecía uno de los aspirantes

El mercado común de los votos

El miércoles, en Alzira, es día de mercado y a las puertas de las elecciones los partidos salieron ayer a llenar la cesta? de votos. Con camisetas azules en el PP, rojas en el PSPV y naranjas en el caso de Compromís, candidatos, militantes y colaboradores se ubicaron en puntos estratégicos en torno al mercado ambulante para dar a conocer sus propuestas electorales y, sobre todo, promocionar a sus candidatos. La estrella de la jornada fue, sin lugar a dudas, el actor Ferran Gadea, que encarna al personaje de «Tonet» en la serie de televisión «L'Alqueria blanca», que llegó a Alzira para secundar a la candidata del PSPV, Isabel Aguilar, y se convirtió en actor principal. La hora y media que permaneció en el «photocall» instalado por el PSOE fue un hervidero de gente que buscaba hacerse una foto con «Tonet».

El PSOE tomó posiciones en la esquina de la avenida Luis Suñer con la calle Riola, uno de los accesos principales al mercado ambulante, y unos metros antes, en la misma acera, el PP montó una pequeña jaima como base de operaciones. Compromís se instaló en la Plaça del Mercat, un lugar de paso obligado, y el candidato de UPyD, Agustín Pérez, hacía campaña en otro punto de la avenida Luis Suñer. Estos dos grupos optaron por el reparto de globos como reclamo, mientras que el PSOE regalaba bolígrafos y, aunque sin grandes excesos, el PP realizaba el mayor despliegue de «merchandising» con globos, bolígrafos y mecheros. El candidato de EU, Ivan Martínez, y el Apocal, José Luis Sansaloni, buscaron ese contacto directo con los ciudadanos en zonas interiores del mercado. Vehículos de otros partidos como IPA también se dejaron ver por el entorno del mercado a lo largo de la mañana.

Las personas que transitaban por la calle cogían con mayor o menor resignación la propaganda electoral que los candidatos les ponían en las manos -las afinidades condicionan mucho el grado de receptividad, salvo cuando era Ferran Gadea el que distribuía los folletos- aunque, a diferencia de lo que le sucedió a Rita Barberá en Valencia, que tuvo un encontronazo en el mercado de Algirós con una joven, en Alzira no hubo incidentes.

Una chica pronunció en un tono lo suficientemente alto para que se le escuchara un «qué cansinos son» al pasar por delante de un puesto electoral, mientras otras personas recurrían a todo tipo de excusas para no coger los folletos que les ofrecían.

Mostrar una botella de agua -las altas temperaturas de ayer marcaron esta visita electoral al mercado- para evidenciar que ya tenían las manos ocupadas fue una acción muy repetida para declinar la oferta, o señalar que ya la había recogido con anterioridad aunque una señora también respondió con un «ja tinc el carro ple» cuando, al salir del mercado, un miembro de la lista de Compromís le ofrecía un díptico informativo. La campaña se encuentra en su primera semana y el próximo miércoles volverá a haber mercado en Alzira, convertido en período electoral en el mercado común de los votos.

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