El término municipal de Llaurí ha recuperado oficialmente el medio millón de metros cuadrados que la digitalización del catastro efectuada en los 90 le había «arrebatado» para repartirlos entre las poblaciones vecinas de Alzira, Favara y Corbera. Al darse cuenta de lo sucedido, las autoridades locales llaurinenses reclamaron porque los lindes de la cartografía digitalizada no coincidían con los planos de principios del siglo pasado.
Varias parcelas de la cresta de la montaña pertenecientes a la población fueron atribuidas a Alzira, Corbera y Favara. Tal es así que una parte de la popular zona de Sansofí llegó a inscribirse dentro de los dominios de la capital de la Ribera. Las autoridades locales se dieron cuenta del error mientras investigaban unos terrenos. Fue entonces cuando comprobaron que los lindes divergían de los mojones que se colocaron en el siglo XX en la montaña para dejar claro el punto donde, aguas abajo, empezaba el término llaurinense. Por todo esto, el consistorio exigió a la Dirección Territorial del Catastro una rectificación que, finalmente, se ha producido tras dar aviso a los propietarios de algunos terrenos afectados.
Con una superficie total superior a los 13 kilómetros cuadrados, la resta de este territorio representaba casi el 4 % del total.
Llaurí alegaba además una serie de inconvenientes que se podrían generar si no se rectificaba. Por un lado, estaban los quebraderos de cabeza administrativos que podrían derivarse de algún incidente, como por ejemplo un rescate en plena montaña. Según el edil de Medio Ambiente, Vicent Pérez, si se produjera un litigio «sería un problema» determinar a qué partido judicial habría que acudir. Asimismo, en caso de optar a subvenciones en las que se tuviera en cuenta la superficie del término, el consistorio de Llaurí se vería «altamente» perjudicado.
