El botellón se ha convertido en uno de los principales problemas que debe afrontar Cullera para mantener sus playas limpias. El año pasado esta práctica generó una recogida total de nueve toneladas de basura en la costa, según recoge el Informe de Revisión del Sistema de Gestión de Calidad y Medio Ambiente de las Playas de Cullera correspondiente a 2014.
La basura y desperdicios derivados de la práctica del botellón se genera principalmente durante los meses de verano. En junio de 2014 se recogieron tres toneladas de residuos, mientras que en julio fueron 2,4 toneladas, en agosto volvieron a ser tres toneladas y en septiembre se contabilizaron 600 kilos, como consecuencia del descenso de la actividad turística.
Cantidad de vidrio por el botellón
Así, en este informe realizado por la técnico municipal de Medio Ambiente y una empresa externa, se destaca como un aspecto significativo la cantidad de vidrio que se genera en las playas como consecuencia del botellón.
De hecho, «desde el Ayuntamiento de Cullera se ha decidido que el botellón es un aspecto a controlar dentro de sus playas», según se recoge en este documento al que ha tenido acceso este diario. Los fines de semanas es cuando mayor concentración de jóvenes existe en las playas de Cullera. Además, otra fecha crítica es la Noche de San Juan, una festividad que congrega a miles de personas en la playa y que provoca que ésta se llene de residuos, especialmente en la zona turística de San Antonio.
Menos basura en general
Por otro lado, en el apartado referente a la recogida manual de basura en general, en 2014 se contabilizaron un total de 122 toneladas. La cifra es un 28% inferior a la de 2013, cuando se recogieron 160 toneladas; mientras que en 2012 fueron 154 toneladas. Como es lógico, la mayor cantidad de residuos también se producen durante los meses estivales.
En la limpieza mecánica que llevan a cabo los camiones se recogieron 2,8 toneladas. Además, en 2014 se incrementaron las actuaciones de limpieza llevadas a cabo fuera de temporada por el servicio de playas y la limpieza manual tuvo un refuerzo de personal.
En cuanto a las papeleras de recogida selectiva, se recogieron cinco toneladas de papel y otras cinco de vidrio, además de siete toneladas de envases. No obstante, el consistorio señala que «estas papeleras no terminan de ser usadas del todo correctamente por los usuarios», con lo que se cree necesario seguir trabajando en la sensibilización ambiental de los bañistas.
Menos colillas en las playas
Como dato positivo, cada año se va reduciendo el número de colillas que aparecen en la playa. Desde el ayuntamiento creen que es fruto de las campañas de sensibilización. En la temporada 2014 las incidencias más significativas fueron las relacionadas con los lavapies y los WC, ya que son instalaciones que debido a su uso continuado tienden a estropearse.
También destacaron las incidencias producidas con las embarcaciones que sobrepasaron la zona de boyas e invadieron la zona de baño. El Ayuntamiento de Cullera lleva a cabo diversas campañas de concienciación para que los usuarios mantengan las playas limpias. No obstante, se quiere seguir trabajando por la mejora medioambiental.
