Representantes de los ayuntamientos de Alzira y la Barraca d'Aigües Vives mantuvieron una reunión con el objetivo de coordinar las diferentes actividades y trabajar en la misma dirección, dadas las competencias compartidas entre los dos consistorios. La alcaldesa de la Barraca, Verònica Almunia, se reunión con el regidor de Urbanismo y Servicios Sociales alcireño, Fernando Pascual, y se concretó un acuerdo de colaboración que pretende abrir una nueva etapa de entendimiento «que supere la evidente falta de sintonía entre los dos anteriores mandatarios», explicó ayer el consistorio alcireño. «De esta manera se podrán dar pasos adelante que repercutirán en el bienestar de los vecinos de la Barraca d'Aigües Vives. Para conseguirlo, de la misma forma que en Alzira, los residentes de la Entidad Local Menor tendrán la última palabra en las decisiones determinantes para el futuro de la localidad», argumentó el comunicado.
